El yacimiento de Dmanisi, situado entre el mar Negro y el Caspio, tiene una antigüedad de 1,8 millones de años y es mundialmente conocido por la presencia de las primeras evidencias de poblaciones humanas fuera de África. Se han identificado cinco cráneos muy completos y varios restos postcraneales conjuntamente con diversas herramientas talladas. Al mismo tiempo, representa uno de los mejores registros de fauna fósil del Pleistoceno inferior en todo el continente euroasiático.
El estudio publicado en Scientific Reports por un equipo de investigación internacional describe la presencia del lobo extinto Canis (Xenocyon) lycaonoides , un depredador de gran tamaño con adaptaciones al hipercarnivorismo, es decir, que su dieta estaba formada en más de un 70% por carne de otros vertebrados tan o más grandes que él y que cazaba de forma cooperativa. Esta especie está emparentada con el perro salvaje africano o licaón (Lycaon pictus), uno de los carnívoros que exhibe uno de los comportamientos sociales más complejos y bien estructurados.
A diferencia de otros cánidos de gran tamaño como los lobos comunes, Canis (Xenocyon) lycaonoides era capaz de mostrar atención social a otros miembros de su grupo, como se desprende del estudio de otros fósiles de esta especie excavado en Venta Micena (Granada). En 1995 se recuperó un cráneo asimétrico, con una forma patológica, de un individuo adulto al que le faltaban varios dientes. Esta condición le habría imposibilitado participar en la caza pero, sin embargo, sobrevivió varios años gracias a la ayuda del resto de miembros del grupo.
Curiosamente, el cuidado social altruista también se ha descrito en los humanos fósiles registrados en Dmanisi a partir de un cráneo y de una mandíbula desdentada que pertenecieron a un individuo humano anciano, al que sus congéneres tuvieron suministrar el alimento. Esto sugiere un comportamiento paralelo en los humanos y este gran carnívoro.
Grupo de humanos compartiendo el alimento con un individuo que no ha participado en la cacería (arriba) y licaones cazando una cabra en Venta Micena de forma cooperativa (abajo). Autor: Mauricio Antón
El origen de los perros salvajes africanos se encuentra en Asia. Estas formas aparecieron en China a inicios del Pleistoceno, hace alrededor de 2,5 millones de años, y luego se dispersaron por Europa y África alrededor de la edad del yacimiento de Dmanisi, hace entre 2 y 1, 8 millones de años. Curiosamente, los humanos, procedentes de África, emigraron al mismo tiempo hacia Eurasia siguiendo la misma ruta, pero en sentido contrario. Finalmente, estos perros salvajes desaparecieron de Europa y de Asia un millón de años después, durante la transición del Pleistoceno inferior al medio, hace entre 800.000 y 900.000 años, pero han sobrevivido en África hasta nuestros días.
El estudio ha sido liderado por Saverio Bartolini Lucent, junto con Lorenzo Rook, de la Universidad de Florencia; David Lordkipanidze, del Museo Nacional de Georgia, además de los paleontólogos Joan Madurell-Malapeira del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP); Paul Palmqvist de la Universidad de Málaga (UMA), y Bienvenido Martínez-Navarro, investigador ICREA adscrito al Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-BÚSQUEDA) y en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona (URV), que, conjuntamente con S. Bartolini Lucent, han sido los coordinadores de la investigación.
Artículo original:
- Bartolini Lucenti, S., Madurell-Malapeira, J., Martínez-Navarro, B., Palmqvist, P., Lordkipanidze, D., & Rook, L. (2021). The early hunting dog from Dmanisi with comments on social behaviour in Canidae and hominins. Scientific Reports, 11, 13501. DOI: 1038/s41598-021-92818-4