Apreciados y apreciadas,
El Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) es el heredero de una larga tradición de investigación sobre vertebrados fósiles en Cataluña, establecida y posteriormente consolidada por el ilustre paleontólogo de Sabadell Miquel Crusafont-Pairó.
En el ICP estamos convencidos que la Paleontología, como disciplina a medio camino entre la Biología y la Geología, debe hacer aportaciones fundamentales no sólo a la historia de la vida, sinó también a la teoría de la evolución. Es por ello que la investigación realizada en el ICP sigue claramente una aproximación paleobiológica. Dicho de otro modo, no nos basta con saber cómo eran los seres vivos del pasado y cuáles son sus relaciones de parentesco con los actuales. También queremos saber cómo vivían, cómo se movían, qué comían, cómo se desarrollaban y reproducían, cómo interaccionaban los unos con los otros, qué ambientes habitaban y, en definitiva, cómo las interacciones pretéritas entre los organismos y el ambiente han dado forma a los ecosistemas que conocemos hoy en día. Es precisamente el acceso al tiempo profundo (o geológico, el que se mido en millones y millones de años), a través del estudio de los restos fósiles, lo que confiera a la Paleobiología una perspectiva única, y essencial, para entender cómo y porqué han evolucionado los seres vivos en relación con el medio que los rodea a lo largo de la historia de la Tierra.
Para nuestro equipo de investigadores, es importante llevar a cabo todos los pasos de la investigación paleontológica, comenzando por el trabajo de campo (excavaciones y muestreos), continuando con el estudio y el análisis de los restos fósiles, y finalizando con la publicación y divulgación de los resultados. En este sentido, la tarea básica de descripción e identificación taxonómica de los restos sigue siendo una parte esencial de nuestro trabajo. Sin embargo, cada vez más, el estudio y el análisis de los fósiles se llevan a cabo mediante técnicas más sofisticadas y asistidas por ordenador. Destacan las técnicas de paleontología virtual y visualización tridimensional, como es el caso de la tomografía computarizada de rayos X, que permite estudiar la anatomía interna preservada en los restos fósiles de manera no invasiva. También merecen especial atención las técnicas analítica que permiten realizar comparaciones y análisis de manera cuantitativa, como es el caso de la morfometría geométrica en 3D, los programas de reconstrucción filogenética, o los análisis numéricos de la dinámica de la paleobiodiversidad, sólo por mencionar algunos ejemplos.
A su vez, los técnicos especializados del ICP llevan a cabo un paso fundamental entre el trabajo de campo y la investigación, que consiste en preparar y conservar los restos fósiles que forman las colecciones paleontológicas de nuestra institución. Estas colecciones están en continuo crecimiento gracias a las excavaciones y los muestreos realizados por nuestros investigadores. Sin embargo, antes de poder estudiar un ejemplar, es necesario que técnicos especializados lleven a cabo un proceso de preparación paleontológica (limpieza, consolidación y, si es necesario, reintegración). El proceso de preparación paleontológica no sólo permite la manipulación de los fósiles, sinó que también garantiza su adecuada conservación una vez depositados en las colecciones. Se trata de un proceso de importancia fundamental, dado que los fósiles son nuestra principal fuente de datos. En este sentido, el ICP tiene la voluntad de convertirse en el centro de referencia en Cataluña por lo que se refiere a la conservación del patrimonio paleontológico de vertebrados. Es por ello que nos ofrecemos a asesorar ténicamente, en esta y cualquier otra cuestión paleontológica, a aquellas instituciones que así lo soliciten.
Pero en el ICP vamos más allá y, además de la investigación, la preparación y la conservación paleontológicas también damos gran importancia a las actividades de divulgación para difundir el patrimonio paleontológico. En este sentido, no resulta suficiente exponer los fósiles en un museo, debemos diseminar al gran público los resultados de nuestra investigación, para que así se puedan entender las historias que se esconden detrás de todos estos huesos petrificados. Transmitir a la sociedad el conocimiento paleontológico, sobre todo a partir de los hallazgos de nuestros investigadores, es para nosotros una grata obligación moral. Como dijo el ya desaparecido paleontólogo norteamericano Stephen Jay Gould: “La ciencia es una parte integral de la cultura. No es una cosa ajena, llevada a cabo por sacerdotes esotéricos. Es una de las grandezas de la tradición intelectual humana”. Por eso en el ICP tenemos la vocación de poner al alcance de los interesados las herramientas conceptuales y materiales que permitan hacer un uso cultural y lúdico del patrimonio paleontológico. Y lo hacemos no sólo mediante las salas de exposición del Museo del ICP, ubicado en el centro de Sabadell, sino también colaborando en la creación y gestión de una red de centros de interpretación paleontológica locales por todo el país. Sentimos, además, en estos momentos de desbocada ofensiva creacionista y anticientífica, la obligación de ayudar a difundir uno de los hechos científicos más relevantes para entender el lugar de los seres humanos en la Naturaleza: la evolución de los organismos.
No quisiera terminar sin dirigirme a los jóvenes que, cautivados por los secretos de la evolución, percibís la grandeza de esta concepción de la vida (a la que aludía Charles Darwin en la última frase del Origen de las Especies) y queréis deidicaros a la Paleontología. Convertirse en investigador, en cualquier disciplina, no es tarea fácil... Requiere mucho estudio, mucha tenacidad, y mucho sacrificio. Pero si, a pesar de todo, vuestra fascinación por los fósiles y vuestra curiosidad por la evolución transciende cualquier razonamiento lógico, si ya es demasiado tarde para vosotros, entonces no puedo sino aconsejaros que os dejéis guiar por vuestra vocación. Que os forméis en las ciencias de la vida y de la tierra, que seáis ambiciosos a la vez que realistas, y que intentéis poner vuestro talento al servicio de la investigación paleontológica. Los jóvenes sois el futuro, no sólo del ICP, sino de toda la profesión paleontológica y de toda la comunidad científica en general. Y sólo vosotros, si acertáis con las preguntas adecuadas, podréis aspirar a resolver los numerosos enigmas sobre la historia de la vida que, a fecha de hoy, aún permanecen sin resolver.
Recibid un cordial saludo,
David M. Alba
Director