Los eómidos son una familia extinta de roedores pequeños y medios que se cree que están emparentados con las actuales ratas canguro (heterómidos) o las tuzas (geómidos). Se cree que ocupaban nichos ecológicos similares a los de los lirones actuales. A pesar de que de la mayoría de las especies sólo se han recuperado dientes o fragmentos de las mandíbulas, hay algunos ejemplares fósiles excepcionalmente bien conservados que revelan que tenían múltiples adaptaciones. Así, se conocen formas terrestres, trepadoras y hasta incluso una especie (Eomys quercy) que presentaba patagio, una estructura membranosa que le habría permitido planear entre los árboles como las ardillas voladoras hoy en día.
Ahora, un artículo publicado en la revista Fossil Imprint encabezado por Yuri Kimura, investigadora del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Japón y asociada al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) con la participación de Isaac Casanovas (ICP) analiza la diversidad de estos roedores en Asia. La investigación ha identificado 22 especies diferentes de hace entre 36 y 7 millones de años y que incluyen 7 géneros endémicos, es decir, que sólo se conocen en este continente.
"Uno de los aspectos interesantes de la investigación es la extraordinaria diversidad de formas que encontramos en el registro fósil asiático de este grupo", explica Casanovas. Los eómidos se habrían originado en Norteamérica durante el Eoceno medio (hace entre 48 y 38 millones de años), posteriormente se habrían dispersado por Asia y finalmente por Europa.
El estudio muestra que, en Asia, los eómidos se diversificaron coincidiendo con las temperaturas cálidas de inicios del Mioceno. Seguidamente, el descenso progresivo de la temperatura global favoreció la expansión de las praderas y desiertos en las zonas del interior del continente y, en el transcurso del Mioceno, este grupo quedó arrinconado en los bosques tropicales que aún existen en el sureste de China. "La historia evolutiva de los eómidos es una historia de éxito. Aparecieron hace unos 43 millones de años y los últimos vivieron en Europa hasta hace poco más de un millón de años, ¡un lapso de tiempo larguísimo!", cuenta Casanovas. Por comparación, ratas y ratones se originaron hace tan sólo unos 20 millones de años.
Los cambios climáticos de finales del Neógeno lentamente llevaron a la extinción a los eómidos en todo el mundo, cuando una disminución global de las temperaturas provocó la expansión de las praderas y la disminución de los bosques en los que vivían. "Primero se extinguieron en Norteamérica y en Asia mientras que en Europa desaparecieron hace apenas dos millones de años, probablemente porque en el norte del continente los bosques donde vivían desaparecieron más tarde", comenta el investigador.
Fotografías e imágenes 3D de distintos dientes del eómido Japaenomys
Isaac Casanovas colabora con Yuri Kimura desde hace algunos años. Fruto de este trabajo conjunto, en 2019 describieron un nuevo género endémico de eómido del Mioceno de Japón, Japaneomys, de unos 18 millones de antigüedad. La investigación fue publicada en Acta Palaeontologica Polonica.
Imagen principal: recreación del eómido volador Eomys quercyi. ©N Tamura / CC BY 3.0
Artículos originales:
- Kimura, Y., Casanovas-Vilar, I., Maridet, O., Kalthoff, D., Mörs, T., Tomida, Y. (2020). The Eomyidae in Asia: Biogeography, diversity and dispersals. Fossil Imprint. 76. 181-200. DOI: 10.37520/fi.2020.012
- Kimura, Y., Tomida, Y., Kalthoff, D. C., Casanovas-Vilar, I., & Mörs, T. (2019). A new endemic genus of eomyid rodents from the early Miocene of Japan. Acta Palaeontologica Polonica, 64, 303-312. DOI: 10.4202/app.00558.2018