Una ventana para observar 25 millones de años de la fauna de Eurasia

La revista científica de paleontología Comptes Rendus Palevol ha publicado un número temático donde recoge varios artículos sobre las faunas de diferentes regiones de Eurasia durante el Oligoceno y el Mioceno. Isaac Casanovas, investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), ha sido uno de los editores invitados para elaborar este volumen especial que contiene información actualizada conjuntos de yacimientos tan relevantes como los del Vallès y Penedès, los de Siwaliks (en Pakistán) o de la Cuenca de Viena (Austria), muy interesantes desde el punto de vista científico para el estudio de la evolución a pequeña escala.

El volumen temático publicado por Comptes Rendus Palevol a finales de 2016 contiene 11 artículos que cubren un amplio rango geográfico y cronológico; recoge datos sobre yacimientos distribuidos desde la Península Ibérica a China de entre 30 millones y 5 millones de años. "El objetivo de este volumen es el compilar una serie de datos sobre la fauna que hay en zonas que cumplen una serie de características: presentan fósiles en abundancia, conocemos la antigüedad de los diversos yacimientos con precisión y cubren un período extenso de la historia de la vida en la Tierra", explica Isaac Casanovas, uno de los editores invitados en este volumen.

A menudo los paleontólogos recurren a la información contenida en bases de datos construidas a partir de la literatura científica para sus estudios, "pero las dataciones de los fósiles que incluyen las bases de datos no siempre son fiables o son demasiado imprecisas y un rango de incertidumbre de más de un millón de años en una datación es demasiado tiempo, incluso para un paleontólogo", bromea el investigador.

Si bien las bases de datos son interesantes para analizar la evolución a gran escala, ofrecen muy poca resolución cuando se trata de estudiar los detalles a escala menor. "La inmensa mayoría de los yacimientos de los que tratan los artículos de este volumen están datados de forma precisa con un margen de error de pocos miles de años", comenta Casanovas. "La abundancia de fósiles y la precisión en su edad nos permite hacer un zoom en la historia de las faunas de estas regiones. Sus características hacen que no obtengamos una imagen fija de un lugar y un momento del pasado, sino que podamos visualizar una secuencia de imágenes continua ", explica el investigador.

El problema de la continuidad del registro fósil ya fue abordado por Charles Darwin en el siglo XIX. Él mismo encontraba difícil de explicar la ausencia de especies de transición en el registro fósil. Si todas las especies estaban relacionadas y las nuevas provenían de otras preexistentes, ¿como era posible que no aparecieran fósiles intermedios entre una y otra? Darwin atribuyó estas lagunas a un registro fósil incompleto. Comparaba este registro con un libro que cuenta la historia de la vida pero conservada de forma imperfecta, con algunos capítulos dispersos de los que sólo se habían conservado algunas líneas de cada página y, además, escritos en un dialecto cambiante.

Afortunadamente, desde el siglo XIX han aparecido muestras de estas formas intermedias que han apoyado la teoría de Darwin. Sin embargo, es innegable que el registro fósil presenta vacíos. Es por este motivo que las regiones donde hay numerosos yacimientos distribuidos en largas series cronológicas y bien datados son especialmente interesantes para los paleontólogos. “En este sentido, en Cataluña, tenemos el privilegio de poder estudiar la Cuenca del Vallès-Penedès, que tiene un registro continuo que comprende de los 20 a los 7 millones de años, prácticamente la totalidad de la época que llamamos Mioceno”, comenta Casanovas. Uno de los artículos incluidos en el volumen especial se centra, precisamente, en los mamíferos que vivieron en esta zona en este periodo. Parte de los datos incluidos en este artículo se basan en las recientes excavaciones de yacimientos del Mioceno inferior de la Cuenca del Vallès-Penedès hasta ahora mal conocidos, como es el caso del yacimiento de Les Cases de la Valenciana (Gelida, Alt Penedès) que fue parcialmente financiadas por la National Geographic Society.


Evolución de distintas especies de un linaje de hámsters del Mioceno del Vallès-Penedès. De izquierda a derecha: Cricetulodon hartenbergeri (10,3 Ma), Cricetulodon sabadellensis (9,7 Ma), Rotundomys montisrotundi (9,5 Ma) y Rotundomys bressanus (9,3 Ma).
Se observa como los tubérculos de los molares se unen progresivamente hasta formar una superficie plana en Rotundomys bressanus que les permite alimentarse de partes vegetales más duras. Al mismo tiempo, los dientes se hacen ligeramente más grandes y altos.

Otros artículos se centran en yacimientos como la secuencia de los Siwaliks, en Pakistán. Sus yacimientos se han podido datar con una resolución de unos 100.000 años (muy poco tiempo en paleontología) y abarcan un espacio de tiempo que va desde los 18 a los 6 millones de años. También se incluyen otros yacimientos de la Península Ibérica como los de la cuenca Calatayud-Montalbán (Teruel) o los de la cuenca de Viena.

La imagen principal corresponde a una reconstrucción del paleoambiente de la zona de Els Hostalets de Pierola durante el Mioceno medio (hace unos 12 millones de años). Crédito: Oscar Sanisidro / Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont

Más información:

- Casanovas-Vilar, I., Flynn, L.J. & Van den Hoek Ostende, L.W. (2016). Windows into Deep Time –Cenozoic faunal change in long contiental records of Eurasia. Prologue. Comptes Rendus Palevol 15: 753-762

 

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Last modified on Jueves, 19 Enero 2017 11:56
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