El II ISGM (por sus siglas en inglés de II Iberian Symposium on Geometric Morphometrics) reunió a unos 60 expertos internacionales en morfometría geometría así como personas interesadas en explorar las aplicaciones potenciales de esta técnica. El Simposio, celebrado en Madrid, ha sido organizado conjuntamente por la Transmitting Science, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) i l’Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. La edición de este año tomó el relevo del I ISGM celebrado en Sabadell en el año 2009.
Una de los coordinadoras del encuentro, Soledad De Esteban-Trivigno, han calificado muy positivamente la edición de este año. "El ambiente en el congreso ha sido muy bueno, agradable y participativo, con bastante debate en las conversaciones. Y lo más interesante es que han surgido posibilidades de nuevas colaboraciones científicas”, señaló la investigadora del ICP. La diversidad de las ponencias presentadas dan una idea de la versatilidad de la morfometría geométrica en el estudio de estructuras biológicas y se han mostrado ejemplos de su aplicación en hojas, en huellas de dinosaurios o en el homínido Homo naledi. Los días anteriores al simposio se celebró el curso "Geométrica Morfometría para principiantes" precisamente para proporcionar información sobre su amplia gama de posibilidades.
La morfología geométrica, a medio caballo entre la biología y la geometría, se ha convertido en una piedra angular para el estudio de estructuras fenotípicas. En lugar de proponer el estudio de las estructuras sobre la base de una serie de medidas lineales entre puntos morfométricos, plantea el estudio de puntos homólogos entre los diferentes individuos que capturan la geometría del objeto. Con gráficos y modelos analíticos pueden ser bien estudiados los cambios en las estructuras de los seres vivos – por ejemplo el cráneo – de un doble punto de vista estadístico o tridimensional, permite para desarrollar nuevos métodos de análisis para las diferentes disciplinas de la biología.