Siguiendo el rastro de los antepasados de los anfibios en Alemania

30 Ene 2020
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El investigador asociado al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), Eudald Mujal, describe un conjunto de más de 20 huellas fósiles, incluyendo un rastro, de hace unos 240 millones de años de temnospóndilos, un primitivo grupo de vertebrados, en el yacimiento de Vellberg (Alemania). El hallazgo ha permitido inferir aspectos relacionados con la locomoción de estos anfibios, parecida a la de los cocodrilos actuales.

Los temnospóndilos son los ancestros de los actuales anfibios (ranas, salamandras y cecilias). Aparecieron en la Tierra hace unos 350 millones de años y se conocen más de 170 géneros fósiles. Durante el Pérmico (hace unos 300 millones de años) se diversificaron enormemente y se convirtieron en uno de los grupos más abundantes de los ecosistemas, ocupando una importante diversidad de ambientes: acuáticos, semiacuáticos y terrestres. Algunas especies eran muy pequeñas, de pocos centímetros, pero otras adquirieron dimensiones gigantescas de hasta más de 6 metros de longitud.

Gracias al registro fósil, sabemos que algunos grupos de temnospóndilos superaron la crisis de finales del Pérmico, y vivieron durante el Triásico, hace entre 250 y 200 millones de años, llegando a dominar algunos ecosistemas. Se han encontrado abundantes restos óseos en un estado de conservación excepcional en un tipo de yacimientos conocidos como Fossil-Lagerstätten que han permitido estudiar con detalle las diferencias anatómicas de este grupo. A pesar de la abundancia de restos óseos, las huellas fósiles (icnitas) de estos animales son muy escasas y aportan información muy valiosa sobre su forma de locomoción. Hasta la fecha, sólo se conocía un único rastro de temnospóndilos del Triásico en un yacimiento en el del de África.

En un artículo reciente publicado en Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, el investigador del Museo de Historia Natural de Stuttgart (SMNS) asociado al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), Eudald Mujal, conjuntamente con Rainer R. Schoch (SMNS), describe más de 20 icnitas de estos animales en el yacimiento tipo Lagerstätte de Vellberg (al sur de Alemania). Las impresiones muestran una pata con cuatro dedos y sin garras. Cuatro de estas huellas forman un rastro, lo que resulta muy interesante para analizar como caminaban.

Uno de los aspectos más interesantes de estas huellas es que el hecho de que sólo tengan cuatro dígitos indica que corresponden a extremidades delanteras, una característica que permite sacar algunas conclusiones los investigadores. "Que no haya rastros de los pies nos hace pensar que estas huellas se hicieron cuando el animal estaba dentro del agua", explica Mujal. Los investigadores concluyen que el sistema de desplazamiento de estos animales sería muy parecido al de los cocodrilos actuales de zonas costeras, que sólo apoyan dos patas sobre el suelo y utilizan el resto del cuerpo y la cola para propulsarse en el agua". A diferencia de los temnospóndilos, sin embargo, los cocodrilos utilizan las patas traseras para impulsarse", comenta el paleontólogo. Con este tipo de locomoción los animales dejan pocas huellas, por lo que explicaría el escaso registro icnológico de temnospóndilos del Triásico en comparación con los abundantes restos óseos de este grupo.

 

Recreación del desplazamiento subacuático del temnospóndilo de Vellberg
(Eudald Mujal y Rainer R. Schoch / SMNS, ICP)

Los análisis sedimentológicos indican que el ambiente donde se registraron estas icnitas era probablemente una zona costera protegida, cubierta por tapices algales. La forma de vida de algunas especies se asimila a la de las actuales salamandras, succionando la comida, mientras que otras especies capturaban sus presas cazándolas de una forma activa, de forma muy parecida a como lo hacen los cocodrilos. Aunque no se puede afirmar categóricamente, los restos encontrados en Vellberg probablemente pertenecen a un tipo de temnospóndilos conocidos como capitosaurios, que incluyen algunos de los representantes más grandes de este grupo , los cuales pueden alcanzar los 6 metros de longitud .

Las huellas encontradas en Vellberg tienen unas medidas comprendidas entre los 2 y 5 centímetros de ancho, y una llega hasta los 7 centímetros. Esto indica que la longitud de la mayoría de los animales era de entre 30 y 90 cm. y, por tanto, se trataba de especímenes larvales y/o juveniles de capitosaurios; el ejemplar más grande, sin embargo, medía más de un metro de longitud.

Imagen principal: Huella fòssil impresa por la mano izquierda de un temnospóndilo. La icnita mida 5 centímetres de ancho y presenta cuatro dedos sin garras (Eudald Mujal / SMNS, ICP)

Article original: Mujal, E., Schoch, R.R., 2020. Middle Triassic (Ladinian) amphibian tracks from the Lower Keuper succession of southern Germany: Implications for temnospondyl locomotion and track preservation. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 543: 109625. DOI: 10.1016/j.palaeo.2020.109625

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