Las redes europeas de formación (ETN, por las siglas en inglés de European Training Network) incluyen centros públicos y privados y están orientadas a la formación de investigadores altamente cualificados en un campo innovador de la ciencia. Las ETN son una modalidad de Innovative Training Networks (ITNs), un tipo de acciones Marie Skłodowska-Curie dentro del programa Horizon 2020, financiado por la Comisión Europea. El consorcio PUSHH (acrónimo de Paleoproteomics to Unleash Studies on Human History) está formado por 11 instituciones anfitrionas y 8 asociadas y su objetivo es formar futuros doctores en paleoproteómica aplicada a la paleontología, la paleoantropología y la arqueología.
El ICP participa en la ETN PUSHH como organización asociada a través de tres jefes de grupos de investigación (David Alba, Salvador Moyà-Solà y Josep Fortuny), juntamente con el investigador asociado al ICP y director del Institut de Biologia Evolutiva (IBE, UPF-CISC) Tomàs Marquès-Bonet, representante de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) que es una de las instituciones beneficiarias. Otros investigadores vinculados al ICP como Lorenzo Rook (Universidad de Florencia), miembro del Comité Científico Asesor, y Clément Zanolli (Universidad de Burdeos), que colabora habitualmente con investigadores del centro, están involucrados en el proyecto.
Como parte de esta red, la UPF ofrece el proyecto de doctorado (“Molecular-based phylogeny of the hominoids from the Vallès-Penedès Basin”) que será supervisado por Tomàs Marquès-Bonet y David Alba: http://bit.ly/2vB9fAj
En las últimas décadas, la investigación del ADN ha transformado radicalmente la investigación paleoantropológica, proporcionando una gran cantidad de información sobre la evolución, la migración y la hibridación de las poblaciones humanas en el pasado. A pesar de los increíbles resultados que puede ofrecer la paleogenómica, sus técnicas tienen limitaciones para abordar el pasado más lejano. Hasta la fecha, no se han recuperado datos genómicos de muestras de más de 700,000 años.
En cambio, las proteínas representan una fuente mucho más estable de información genética y recientemente se han recuperado moléculas con 3.8 millones de años (Ma) de antigüedad en esmalte dental y cáscaras de huevo. Así, el estudio de proteínas permite arrojar luz sobre el pasado cuando las técnicas de ADN no alcanzan. Estas técnicas tienen el potencial de revolucionar el estudio de fauna extinta hace varios millones de años, del mismo modo que la paleogenómica lo puede hacer con especies extinguidas hace algunos miles de años. Sin embargo, la paleoproteómica es una disciplina relativamente nueva, por lo que el objetivo principal de este ETN es formar nuevos profesionales en este campo.
Un ejemplo del potencial de la paleoproteómica es un artículo publicado recientemente con la colaboración del ICP sobre la evolución del primate hominoideo extinto Gigantopithecus mediante el análisis de proteínas contenidas en el esmalte dental de uno de sus molares. Uno de los objetivos de la participación del ICP en el PUSHH ETN es tratar de recuperar proteínas de algunos de los primates del Mioceno que se han descrito a partir del registro fósil catalán.
Para más información:
Sitio web del proyecto: http://www.pushh-etn.eu
TW: @PUSHH_ETN