Un estudio con la participación del investigador Marc Furió (Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont) ha descrito la nueva especie de dimílido Plesiodimylus ilercavonicus de hace 16 millones de años en el yacimiento de Mas Antolino B, en la provincia de Castellón. Conjuntamente con otros roedores recuperados en la zona, el hallazgo de este espécimen confirma la existencia de un bosque tropical alrededor de una gran masa de agua en esta localización durante el Mioceno.

Un estudi amb la participació de l’investigador Marc Furió (Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont) ha descrit la nova espècie de dimílid Plesiodimylus ilercavonicus de fa 16 milions d’anys al jaciment de Mas Antolino B, a la província de Castelló. Conjuntament amb altres rosegadors recuperats a la zona, la troballa d’aquest espècimen confirma l’existència d’un bosc tropical al voltant d’una gran massa d’aigua en aquesta localització durant el Miocè.

Lars van den Hoek, amb els investigadors Isaac Casanovas i Marc Furió, durant la seva visita a l'ICP.

El ICP tuvo el placer de recibir la visita de Lars van den Hoek Ostende, un investigador holandés y una de las voces expertas en insectívoros fósiles en Europa. La razón de su visita era trabajar con Isaac Casanovas y Marc Furió, miembros del grupo de investigación de Faunas del Neógeno y Cuaternario, analizando datos de insectívoros del Mioceno para comprender las tendencias en la diversidad de Europa Central y España.

  

¿Por qué decidiste especializarte en insectívoros?

Bueno, siempre pensé que los huesos largos eran muy bonitos. Ya sabes, puedes cogerlos y lo sientes como algo real. Y le pregunté a un paleontólogo que trabajaba con huesos grandes si podía colaborar con él. Me dijo "sí, pero debes mirar a roedores y mamíferos pequeños primero". Así que lo hice durante tres semanas y eso lo cambió todo. Se pueden hacer muchos más cálculos y se puede estudiar mucho mejor el cambio ambiental con insectívoros. Por supuesto, hay que estudiar cada detalle, pero hay un montón de material. Una de las paleontólogas en ese momento era especialista en insectívoros y estudié con ella. Más tarde me convertí en uno de los expertos en insectívoros en Europa.

¿Puedes explicarnos algo más sobre el trabajo que estás haciendo con Isaac Casanovas y Marc Furió en el análisis de los insectívoros en España?

Estoy en varios proyectos con Isaac y Marc. Ahora estoy aquí porque estamos escribiendo un artículo en el que tratamos de ver si la extinción fue real, me refiero a la crisis del Vallesiense. Tenemos esta maravillosa localidad, Can Llobateres, que es el sueño de todo paleontólogo. Hay una gran cantidad de material y, comparado con ella, todas las localidades europeas parecen pobres. Ahí está la duda. Tal vez solo porque Can Llobateres es una localidad tan rica nosotros pensamos que las de después son pobres. Y la única manera de averiguarlo es contar todo lo que tenemos de todas estas localidades europeas. Y luego empezar a calcular ¿si tuvieramos pequeñas muestras de Can Llobateres, todavía nos seguirá pareciendo una localidad muy rica? Estamos convencidos de que sí, que lo es. Hubo una diversidad muy alta aquí, en la cuenca del Vallès-Penedès, durante el Mioceno tardío.

Además de esta colaboración, ¿qué nos puedes decir de otras líneas de investigación en las que estés trabajando en este momento?

Estoy tratando de entender cómo los mamíferos en Europa llegaron a vivier en ciertos lugares en determinados momentos. Y este estudio con los insectívoros también es parte de este proyecto. Otro de mis grandes pasatiempos es la evolución en islas. Hay una fuerte tradición en el estudio de la evolución en islas en los Países Bajos. Y en este tema, debido al trabajo de Meike Köhler, hay muchas cosas en las que trabajar sobre los mamíferos de islas. Así que, en un momento hemos regresado de nuevo al ICP, ¡te das cuenta!.  Siento mucho no haber coincidido con Meike esta semana, dado que ella está fuera. Pero en pocos meses nos encontraremos, puesto que somos los ponentes invitados en un congreso sobre la evolución en islas.

 

Bien, otra colaboración con el ICP. ¿Cuánto tiempo has estado colaborando o en contacto con el ICP? ¿Puedes explicarnos un poco más sobre esta historia? ¿Cuándo comenzó?

La historia de los paleontólogos holandeses y catalanes trabajando juntos se inicia cuando mis antiguos maestros tenían la edad de Marc e Isaac. Así que es una historia muy larga. Para mí, poco después de  convertirme en conservador de la Naturalis, el Centro Holandés para la Biodiversidad, recibí una llamada de Jordi Agustí, en ese momento en el Instituto de Paleontología de Sabadell, diciéndome: "Quiero que le eches una mano a uno de mis estudiantes. ¿Puedes venir un par de meses?” Ese era Marc, y al poco conocí a Isaac, y así es como yo personalmente entré en contacto con el ICP. Sin embargo, las conexiones han estado allí durante mucho, mucho tiempo.

O sea que nos has visto crecer en estos últimos años. ¿Cómo nos ves ahora?

Sí, os he visto crecer. El ICP tiene una larga tradición, pero eso no es suficiente. Pero, siendo sinceramente honesto,desde el momento en que Salvador Moyà se hizo cargo del ICP he visto un enorme crecimiento en el instituto, hasta convertirse –por lo menos en mi campo-  en uno de los tres institutos más importantes de Europa en este momento.

 

 

Imatge d'un talp actual. Els talps són petits mamífers insectívors que han viscut en terres europees des de fa milions d'anys.

Tienes un particular interés por la reconstrucción y creación de mapas de ecosistemas europeos del Neógeno. ¿Puedes decirnos por qué es tan importante la creación de estos mapas?

Hablamos mucho de la biodiversidad, pero realmente no la entendemos. Al hacer estos mapas, mirando la historia de la vida, que siempre cambia y está en evolución, se puede determinar la biodiversidad mucho mejor que simplemente mirando el mundo que nos rodea en la actualidad. La paleontología tiene un mensaje muy potente en todo debate sobre la biodiversidad.

Querías publicar un libro sobre los mamíferos de ‘Ice Age. La Edad de Hielo’ ¿no? ¿Por qué es importante participar en la divulgación científica?

Bueno, ¡el libro está en un rincón polvoriento en este momento! Los científicos están pagados por la comunidad con el fin de hacer cosas que aman. Pero sólo puedes hacerlo si también estás involucrado en devolver cosas a la comunidad. A todo el mundo le gustan los dinosaurios. Muchas personas están interesadas en cómo la vida llegó a ser lo que es. Yo tengo ese conocimiento y es mi obligación compartirlo con quien quiera saber, tanto si se trata de un niño de 6 años en la playa o de un joven de 26 años que lee un libro para saber más al respecto. Los científicos están aquí para ayudar a las personas a entender o a hacer sus propias exploraciones.

¿Y crees que la divulgación es algo fácil de hacer?

Para mí si porque me gusta mi trabajo y siempre he trabajado en museos, en contacto con la gente. Algunas personas en ciencia están un poco perdidas en sus estudios y necesitan de otras personas para traducir su trabajo al público en general.

¿Cuáles son tus planes de futuro en la investigación? ¿Otros proyectos con o sin nosotros?

¡Probablemente con vosotros! Uno de mis grandes sueños en este momento es unir tanta gente como sea posible trabajando en Europa continental, ya sea en plantas, en roedores,  en grandes mamíferos, o en lagos, para contar la historia de la evolución de la vida en Europa entre hace 20 y 5 millones de años. Así que hay algo en lo que tenemos que trabajar juntos catalanes, españoles, holandeses,..., y yo estoy ahora tratando de conseguir que se agrupen. Y mientras tanto trato de divertirme con los fósiles con tanta gente como pueda.

Muchas gracias, Lars. ¡Nos vemos en unos pocos meses!

 

Esta entrevista ha sido redactada por Carolina D'Amico Ongaro, alumna del Máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental de la UPF.

 

Imatge de la Cuenca de Guadix. Jorge Garzón

La Cuenca de Guadix, en la Cordillera Bética, es una de las zonas privilegiadas de la paleontología de la Península Ibérica. La formación de la cuenca y su evolución a lo largo de millones de años han dejado expuestos sedimentos marinos y continentales del final del Mioceno hasta el Pleistoceno. Es en esta época cuando la zona mediterránea sufre importantes cambios geológicos hasta llegar a su forma actual. El investigador del ICP Raef Minwer-Barakat es uno de los paleontólogos que conoce mejor esta zona, y nos explica algunos de los hallazgos más importantes así como los resultados de la investigación que acaba de publicar.

P: ¿Cómo empezaste a investigar en la Cuenca de Guadix?

Pues empecé durante mis primeros años como paleontólogo. Realicé mi tesis doctoral sobre roedores e insectívoros del Mioceno superior y el Plioceno de la Cuenca de Guadix. Como resultado de ese estudio, en los últimos años he publicado, junto con varios investigadores de la Universidad de Granada, distintos artículos sobre pequeños mamíferos fósiles de esta zona.

P: ¿Para alguien que no la conoce, podrías contarnos por qué es tan interesante desde un punto de vista paleontológico, y cuáles son los yacimientos más importantes?

La cuenca de Guadix es un lugar excepcional por varias razones. Por una parte, el registro continental de esta cuenca incluye un intervalo temporal muy largo, que va desde el final del Mioceno hasta el Pleistoceno medio (en total más de cinco millones de años). Durante este tiempo, la cuenca estuvo ocupada por ambientes aluviales, fluviales y lacustres donde se depositaron y preservaron numerosos restos de vertebrados. Además, actualmente la zona está sometida a una elevada tasa de erosión, que ha puesto al descubierto secciones largas y continuas de sedimentos continentales. Esto, unido a la escasa vegetación de la zona, hace que las condiciones de exposición sean excepcionales y facilita la localización de yacimientos de vertebrados.

Si hablamos de yacimientos, entre los que han tenido más repercusión mediática destacan Venta Micena, Fuente Nueva y Barracon León. El primero, en Orce, es conocido por unos controvertidos restos fósiles, que algunos científicos defienden que son humanos mientras que otros no están de acuerdo con esta atribución. Pero el equipo con el que yo he trabajado se ha centrado en el estudio de yacimientos más antiguos y exentos de polémicas, donde aparecen restos de pequeños mamíferos (ratones, lirones, ardillas, topos, musarañas...). Los más importantes serían los de la sección de Gorafe, conocidos desde los años 70, el yacimiento kárstico deMoreda, o los yacimientos del Tollo de Chiclana -que estudié en mi tesis doctoral-, por citar sólo algunos. Otra localidad interesante es la de Negratín, donde identificamos roedores de procedencia africana. Este hallazgo constituye una nueva prueba del intercambio de faunas entre África y Europa en el contexto de la desecación del Mediterráneo que se produjo al final del Mioceno.

 

Les sis biozones del registre continental de la Conca de Guadix, segons el treball publicat per Raef Minwer-Barakat i col·laboradors.

P: Cuéntanos algunos detalles de tu investigación. Recientemente se ha publicado en la revista Lethaia unabiozonación de esta Cuenca. ¿Nos puedes explicar qué son las biozonas y cuáles son los resultados de este trabajo?

Sí, el trabajo publicado en Lethaia consiste en una biozonación de los depósitos continentales de la cuenca de Guadix. Una biozona es un cuerpo de rocas sedimentarias caracterizado por su contenido fósil, es decir, por la presencia, ausencia, abundancia o coexistencia de determinadas especies. Para definir estas biozonas hemos tenido que estudiar previamente los restos fósiles de distintos yacimientos de edades diferentes, identificar especies y analizar con detalle los cambios que se producen a lo largo del tiempo, desde los yacimientos más antiguos a los más modernos. Sobre esa base, en el caso de la Cuenca de Guadix, hemos divido el registro en seis biozonas, limitadas por apariciones y desapariciones de especies.

Para establecer biozonas en medios continentales, los fósiles más útiles son los roedores. Por una parte, sus restos, en especial los dientes, son relativamente abundantes y suelen encontrarse bien preservados. Por otro lado, este grupo ha experimentado una evolución muy rápida, de forma que las distintas especies tienen duraciones cortas y nos permiten conocer con detalle la edad de los yacimientos donde se encuentran.

P: ¿Por qué tener las biozonas bien definidas puede ser de mucho interés para otros paleontólogos que investigan en esta Cuenca u en otras zona europeas de esta misma época?

Establecer la sucesión de especies en un área donde existe un registro largo y continuo resulta muy útil porque se convierte en la referencia para la datación de otros yacimientos más aislados. Es decir, si en este trabajo determinamos qué especies aparecen en una edad concreta, al encontrar las mismas especies en otro yacimiento podremos interpretar que tiene una edad similar. Por eso es importante escoger para la definición de los límites de las biozonas aquellas especies que tengan una duración más corta y a la vez una amplia distribución geográfica, ya que así podemos establecer comparaciones con yacimientos lejanos.

 

Peces dentals d'algunes de les espècies estudiades en aquest treballs.

P: En otros de tus trabajos se intenta precisar la datación de los sedimentos continentales más antiguos de esta cuenca. ¿También habéis usado micromamíferos en este caso? ¿Por qué afinar mucho en estas dataciones es tan importante?

Imagino que te refieres al trabajo que se publicado en la edición online de la revista Geobios. La edad se establece, como te comentaba antes, gracias a los fósiles, comparando las especies que aparecen en los yacimientos que estudiamos con otros cuya edad se conoce previamente. En este caso concreto, nuestro trabajo pone en discusión una datación reciente de los depósitos continentales más antiguos de la cuenca de Guadix, que algunos paleontólogos situaban en hace unos 5,4 millones de años. Este es un dato importante para conocer en qué momento la cuenca pasó de ser un ambiente marino a ser un medio continental, un evento que supuso la interrupción de una de las conexiones marinas que existían en el Mioceno entre el Atlántico y el Mediterráneo.

P: Finalmente, para los más alejados de la investigación paleontológica, ¿cómo podemos imaginarnos la Cuenca de Guadix hace entre 6 y 2 millones de años?

En el intervalo de tiempo que hemos estudiado en nuestro trabajo la cuenca de Guadix era una cuenca endorreica. Esto significa que la red fluvial no iba a parar al mar, sino que había una serie de abanicos aluviales y un río que recorría la zona occidental de la cuenca y desembocaba en un gran lago situado en la zona oriental. La presencia de distintas especies de mamíferos nos permite conocer a grandes rasgos las condiciones climáticas que reinaban en la zona en distintos momentos. Por ejemplo, en el Mioceno superior interpretamos la existencia de condiciones cálidas y áridas a partir de la presencia de grupos como los gerbílidos –un grupo de roedores que actualmente solo encontramos en África y Asia- y las ardillas terrestres. Ya en el Plioceno se produce un cambio a condiciones algo más frías y húmedas y existen ambientes boscosos, como atestigua la presencia de animales como los lirones, las ardillas voladoras o los desmanes -un grupo de topos que viven asociados a corrientes de agua permanentes-. Al final del Plioceno y ya en el Pleistoceno se produce un descenso más acusado de las temperaturas y van siendo cada vez más frecuentes los medios herbáceos abiertos, como demuestra el predominio de grupos como los arvicólidos -topillos y ratas de agua.

+info Minwer-Barakat, R., García-Alix, A., Martín-Suárez, E. & Freudenthal, M. (In press). The late Miocene continentalization of the Guadix Basin (southern Spain) reconsidered: a comment on Hüsing et al. (2010). Geobios.

+info Minwer-Barakat, R., García-Alix, A., Martín Suárez, E., Freudenthal, M. & Viseras, C. (2012). Micromammal biostratigraphy of the Upper Miocene to lowest Pleistocene continental deposits of the Guadix Basin (Southern Spain).Lethaia 45: 594-614.

+ info Minwer-Barakat R, García-Alix A, Agustí J, Martín Suárez E, Freudenthal M (2009) The micromammal fauna from Negratín-1 (Guadix Basin, Southern Spain): new evidence of African-Iberian mammal exchanges during the Late Miocene. Journal of Paleontolgy, 83(6):854-879

 

Bardenas Reales - Navarra

A pesar de que la presencia de restos fósiles del Mioceno es conocida en la Cuenca del Ebro desde mediados del siglo XIX, son todavía pocos los estudios publicados. El paleontólogo sabadellense Miquel Crusafont dio a conocer dos nuevos yacimientos, Tudela I y Tudela II, durante los años 60 del siglo pasado, y a principios de los 90 se descubrieron otros yacimientos cercanos a Tudela y en otras zonas de las Bardenas Reales de Navarra. Desde entonces el número de excavaciones y prospecciones ha ido en aumento, y en los últimos años se han localizado numerosos restos de vertebrados como peces, anfibios, reptiles, aves y también mamíferos.

Durante las décadas de 1990 y 2000, un equipo multidisciplinar de paleontólogos y geólogos de diferentes centros españoles inició una investigación extensiva de la zona de las Bardenas Reales, en la Formación de Tudela, para poder hacer un estudio bioestratigráfico detallado. Los últimos resultados de este estudio se han publicado recientemente en dos artículos, uno en el Journal of Iberian Geology y el otro en el Bulletin of Geosciences. Por parte del ICP, participa el investigador Marc Furió, uno de los pocos expertos europeos en insectívoros fósiles.

El trabajo ha permitido documentar siete nuevas localidades del Mioceno inferior, hace unos 20 millones de años, yotras dos del Mioceno medio, hace unos 16 millones de años. El conjunto de estos yacimientos configura un contexto estratigráfico continuo durante una parte importante del Mioceno en la Formación Tudela, que permitirá datar con más precisión los hallazgos de vertebrados fósiles en la zona y desarrollar estudios comparativos minuciosos con otras zonas del Estado.

 

Restes fòssils d'insectívors del Miocè.

En los yacimientos del Mioceno inferior destaca la riqueza y diversidad de faunas de glíridos, una de las familias de roedores -los lirones son sus representantes actuales- de las que conocemos un registro fósil más antiguo. También cabe destacar la ausencia de cricétidos, la familia de roedores que incluye a los actuales hámsters, y que es indicador de un momento durante el Mioceno inferior en el que estos pequeños mamíferos desaparecieron misteriosamente durante un par de millones de años en toda Europa.

A pesar de contar con uno de los mejores registros fósiles del Neógeno continental de todo el mundo, los yacimientos de comienzos del Mioceno (Ageniense y Rambliense) son más bien escasos en la Península Ibérica. Esto da aún más valor a esta secuencia fosilífera. Como nos comenta el paleontólogo del ICP Marc Furió

Este momento es quizás el más oscuro del Mioceno en la Península Ibérica. Por eso cualquier información sobre lo ocurrido hace entre 22 y 17 millones de años, su periodo inicial, es de gran importancia. Cuanto más atrás vamos en el tiempo, más se diluye el contenido faunístico del Mioceno inferior. Con estos nuevos estudios que combinan paleontología, geología y paleomagnetismo, apenas empezamos a establecer los pilares para poder datar mejor los niveles geológicos de este intervalo temporal en base a su contenido faunístico.

 

+ info Ruiz-Sánchez, F.J., Murelaga, X., Freudenthal, M., Larrasoana, J.C,, Furió, M., Garcés, M., González-Pardos M., Suárez-Hernando, O. (2013). Micromammalian faunas from the Middle Miocene (Middle Aragonian) of the Tudela Formation (Ebro Basin, Spain)   Bulletin of Geosciences 88(1): 131-152.

+ info Ruiz-Sánchez, F.J., Murelaga, X., Freudenthal, M., Larrasoaña, J.C., Furió, M., Garcés, M., González-Pardos, M. & Suárez-Hernando, O. (2012). Rodents and insectivores from the Lower Miocene (Agenian and Ramblian) of the Tudela Formation (Ebro Basin, Spain). Journal of Iberian Geology 38(2): 349-372.

 

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