Meike Köhler llegó por primera vez al Institut de Paleontologia de Sabadell en 1983, para estudiar restos fósiles durante una estancia corta. En esa época, era profesora asociada en la Universidad de Hamburgo (Alemania), donde realizaba una tesis doctoral sobre los bóvidos fósiles de Turquía. Una cosa llevó a la otra, y en 1984 regresó a Sabadell tras defender su tesis. Durante muchos años, colaboró activamente con Moyà-Solà en el estudio de primates fósiles y de la evolución en condiciones de insularidad. Sus descubrimientos más importantes durante la década de los noventa se centraron en el yacimiento mioceno de Can Llobateres, donde el hallazgo de un esqueleto parcial del hominoideo Hispanopithecus alcanzó una gran repercusión mediática. Pero también tuvieron un gran impacto los estudios sobre el hominoideo fósil insular Oreopithecus, hacia finales de los noventa y principios del nuevo milenio.
Se consolidó en el Institut de Paleontologia M. Crusafont al ganar una plaza que había quedado vacante en el año 2000. A partir de ese momento, asumió el papel de investigadora principal en proyectos de investigación centrados en la evolución de los mamíferos bajo condiciones de insularidad, mientras progresivamente comenzaba a distanciarse de la investigación en primates. Aun así, en 2003 codirigió con Moyà-Solà la excavación del esqueleto del hominoideo mioceno Pierolapithecus, cuya descripción fue publicada en 2004 con gran repercusión mediática, lo que finalmente llevó a la creación del ICP.
En 2005, ganó una plaza de profesora de investigación ICREA, mediante la cual se incorporó durante la primavera de 2006 a la Unidad de Antropología de la UAB y, finalmente, al ICP, una vez refundado a finales de ese mismo año. Desde el principio, Köhler asumió el papel de líder del grupo de investigación en Paleobiología Evolutiva (posteriormente, Evolución de la Historia Vital), que ella misma creó desde cero. Convencida de que la paleohistología es el método más potente para descifrar, en el marco de la teoría de la historia de vida, las presiones de selección que conducen a los patrones de evolución insular, dedicó todos sus esfuerzos a crear un Laboratorio de Paleohistología y consolidar su grupo de investigación. Desde allí, dirigió varias tesis doctorales y proyectos de investigación, además de liderar la publicación de múltiples artículos en revistas de alto impacto, que fueron merecedores de diversos galardones.
La innovadora y eminentemente paleobiológica línea de investigación impulsada por la Prof. Köhler tuvo una importancia crucial para posicionar al ICP como un centro de investigación paleobiológica de referencia a nivel internacional. Su huella perdurará en el futuro, no solo gracias a sus publicaciones, sino también a través de la línea de investigación que inició, la cual es estratégica para el ICP y tendrá continuidad en el futuro. Además, durante las cuatro décadas en las que ha estado vinculada a nuestro centro, su pasión vocacional por la investigación ha sido fuente de inspiración para numerosos colegas y estudiantes.
Aunque ahora comienza una nueva etapa, la Prof. Köhler seguirá afiliada al ICP como investigadora emérita. Esto nos permitirá seguir disfrutando de su experiencia, que sin duda contribuirá a consolidar aún más su línea de investigación en el futuro. Desde el ICP, queremos agradecerle sinceramente su compromiso durante todos estos años y desearle mucha suerte en esta nueva etapa de su vida.