Las tortugas de caparazón blando (Trionychidae) son tortugas típicas de agua dulce con caparazones cubiertos de piel y un hocico característico que les da un aspecto de pequeños cerditos. Debido a sus preferencias por el agua dulce y sus gruesos caparazones, son muy comunes en el registro fósil, especialmente en los yacimientos fósiles del Mioceno en Europa. Durante el Mioceno temprano, dos especies diferentes habitaron Europa: Trionyx vindobonensis en el oeste, sur y parte del centro de Europa, y Rafetus bohemicus, que solo ha sido encontrada en la República Checa. Esta misteriosa especie necesitaba ser estudiada en detalle, y un equipo internacional de investigadores decidió tomar las riendas del estudio.
Según la forma de los caparazones de éstas, los investigadores pudieron confirmar la relación con las tortugas de caparazón blando. Sin embargo, el diagnóstico específico de la especie resultó ser complejo. Las tortugas de caparazón blando presentan una gran variabilidad en sus caparazones, por lo que era necesario encontrar un nuevo elemento de diagnóstico. Varios cráneos de tortugas de caparazón blando fósiles, conocidos de Břešťany, un pequeño yacimiento fósil histórico ubicado en el noroeste de Bohemia, a unos 100 km de Praga, parecían prometedores. El estudio tenía como objetivo encontrar nuevos elementos diagnósticos a partir de los cráneos y los caparazones para poder distinguir ambas especies.
Para entender correctamente la morfología de los cráneos y evitar su destrucción, se utilizó una potente tomografía computada (CT scan) que se encuentra en el Center Telč de la Czech Academy of Science. Gracias a esto, pudieron preparar un modelo digital del cráneo. El modelo muestra todos los detalles necesarios; sin embargo, los investigadores están limitados por el estado de conservación del material de Břešťany.
Cráneo fósil de Rafetus bohemicus con su modelo 3D.
Sorprendentemente, encontraron varias diferencias entre los cráneos de Trionyx vindobonensis y Rafetus bohemicus. Más detalladamente, Rafetus bohemicus tiene un morro más redondeado y corto, una sutura intermaxilar corta y unas fosas nasales internas más grandes. Todas las diferencias se detallan en el artículo. "Con el material craneal, podemos reconocer fácilmente las tortugas de caparazón blando fósiles de Europa", comenta Milan Chroust de la Charles University y coautor del estudio.
Además, se ha llevado a cabo una revisión completa del material previamente publicado de la Conca de Most (República Checa), utilizando todas las figuras y detalles. "La mayoría de los especímenes han estado intactos durante cien años y su taxonomía era desconocida para los paleontólogos extranjeros", explica Àngel H. Luján, coautor del estudio e investigador asociado del ICP.
Caparazones fósiles de Rafetus bohemicus con sus dibujos.
El linaje evolutivo de Rafetus sigue siendo un misterio. Las dos especies actuales ocupaban el Próximo Oriente (Siria, Turquía) y el sudeste asiático (China, Vietnam). Rafetus bohemicus es el representante más antiguo del linaje y sorprendentemente se ha descubierto en Europa Central en lugar de Asia, como se creía anteriormente. Más fósiles de tortugas de caparazón blando son esenciales para la reconstrucción de la evolución de estas fascinantes criaturas.
Imagen principal: Recreación del paleoambiente del Mioceno de Břešťany (República Checa). Roc Olivé / © Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. Con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Artículo original:
- Chroust, M., Mazuch, M., Ivanov, M, Alba, D. M. Luján, À. H. (2023). Redescription of the soft-shell turtle Rafetus bohemicus (Testudines, Trionychidae) from the Early Miocene of Czechia. PeerJ. DOI: https://doi.org/10.7717/peerj.15658/table-1