El próximo jueves, 23 de octubre, se presenta "El Conflent Subterrani. La Cova Lachambre", un libro sobre la cueva más larga de Cataluña, con 26,8 kilómetros de longitud. Joan Madurell y Manel Llenas, geólogos del ICP, han participado en el capítulo sobre paleontología de la Cueva de Vidatripà, una de las cuevas accesorias de la Cueva Lachambre donde han documentado abundantes restos del género de osos Ursus.
La Cueva Lachambre fue descubierta en 1981 y debe su nombre a su primer explorador. Es una red de galerías prácticamente al mismo nivel con una longitud total de casi 27 km y presenta una serie de cuevas accesorias a su alrededor, algunas separadas tan sólo por unos cuantos metros de la cueva principal. Una de estas es la cueva de Vidatripà, que presenta una riqueza paleontológica excepcional. Los geólogos del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), Manel Llenas y Joan Madurell, han realizado un estudio preliminar, cartografiando, fotografiando, identificando y inventariando estos restos que obran en superficie, entre los que destacan restos de huesos, osarios y zarpazos en la roca.
La cueva de Vidratripà fue descubierta en el año 1991 Durante el 1992 el doctor Crochet fue llevar a cabo un pequeño estudio de los restos de Ursus (género de úrsidos que incluye el oso pardo, el oso negro y el oso polar) del pleiostocè que encuentran. Se han inventariado un total de 150 puntos con restos paleontológicos esparcidas por toda la cueva. Se encuentran un gran número de osarios algunas en un estado de conservación excepcional gracias a una fina capa de cristalización de calcita, lo que les da un aspecto brillante. También se encuentran zarpazos en prácticamente todas las paredes y en muchos tramos del suelo arcilloso de la cavidad. A pesar de que un 95% de los restos pertenecen a Ursus,también se ha inventariado un esqueleto prácticamente completo de un carnívoro de talla pequeña, así como restos de un félido y de un artiodáctilo, entre otros.
"Es posible que se produjese canibalismo", apunta Joan Madurell. "La casi total ausencia de huesos en conexión anatómica y el hecho de que no haya habido transporte por circulación de agua nos lo hace pensar", comentó. La presencia de zarpazos de Ursus en chimeneas verticales de hasta 8 metros de altura, la gran cantidad de esqueletos juveniles y que los huesos se encuentren esparcidos por toda la cueva indica que posiblemente se quedaron encerrados durante la hibernación y buscaron desesperadamente una salida.
El libro ha sido publicado por el Col·lectiu Conflent Subterrani y dirigido por Joan Borràs, espeleólogo de este colectivo. Es un estudio exhaustivo de esta cueva situada al pie del Canigó. Contiene una nueva topografía de la cueva y de las cuevas vecinas en color, con la descripción del conjunto de las galerías, todo acompañado de fotografías espectaculares de las formaciones que se pueden encontrar. El día 23 de octubre se presentará en el Centro Excursionista de Terrassa (Calle de San Lorenzo, 10).
+ info: “El Conflent Subterrani. Cova Lachambre. La cova més gran de Catalunya (26,8 km)” (2014) Cubierta dura, 300 p., 878 fot. 77 topo. col., 6 map., 297x210 mm. Ed. I.C.R.E.C.S Universitat de Perpìnyà. Col·lectiu Conflent Subterrani.Terra Nostra (Codalet)