Esta sexta campaña en la Grotte de la Carrière (Vilafranca de Conflent, Occitania) se ha centrado en los niveles más recientes de la cueva, que probablemente sirvió como lugar de hibernación de osos de las cavernas y osos pardos. El estudio preliminar de los restos permite concluir que probablemente la cueva habría servido como refugio para las hembras y las crías de ambas especies durante el invierno hace unos 50.000 años. Inicialmente, las marcas de mordida que se observaban los fósiles hizo pensar al personal investigador que las hienas manchadas entraban en la cueva y se alimentaban de algunos cadáveres de estos osos
Pero el hallazgo de numerosos restos de un leopardo con patologías en la extremidad anterior permite imaginar un escenario totalmente diferente. "Una de las patas traseras muestra una fractura grave que el animal se hizo en vida y que le habría impedido correr y, por lo tanto, cazar", explica Joan Madurell, paleontólogo del ICP que dirige el proyecto. "El leopardo habría entrado en la cueva buscando alimento para sobrevivir", explica el investigador. Habría sido este leopardo y no las hienas el responsable de las marcas de los dientes en los huesos.
Las condiciones en las que trabaja el equipo de excavación en el interior de la cueva no son fáciles: poco espacio, hay mucha humedad y hace bastante frío
Aparte de los restos de este felino, en la campaña de este año se han recuperado otros fósiles espectaculares. Uno de los hallazgos más destacables ha sido un esqueleto completo de oso localizado en una nueva zona de la cueva de difícil acceso que se había explorado recientemente. "La participación de las compañeras del Laboratorio de Preparación y Conservación del ICP ha sido esencial para poder extraer estos fósiles en buenas condiciones y garantizar su conservación para poderlos estudiar posteriormente", explica Madurell. La extracción del cráneo del esqueleto fue especialmente compleja y requirió la aplicación de nuevos métodos y materiales.
El proyecto de investigación en esta zona del Conflent se inició el año 2015. Aparte de las actuaciones que se han llevado a cabo en la Grotte de la Carrière, también se han prospectado más de 100 cuevas diferentes de esta zona con unos 100 km de galerías que forman parte del sistema de las Gargantas de Villefranche (Villefranche de Conflent, Occitania). El proyecto que dirige Madurell cuenta con la financiación de la Direction Regionale diciembre Affaires Culturelles de Languedoc-Roussillon y cuenta con la imprescindible colaboración del Conflent spelea Club, en Prada. A pesar de que la Grotte de la Carrière (también conocida en catalán como la Cueva de la Pedrera) se descubrió en 1951, no fue hasta el año 2012 que miembros del ICP revelaron su extraordinario potencial como yacimiento paleontológico.
Esta excavación está dentro del marco del proyecto eurodistrito y cuenta con el soporte de la Casa de la Generalitat en Perpinyà del Departament de Presidència gracias a la financiación del proyecto PRE124/21/000011.