Desde 1985, las leyes de protección de patrimonio prohíben la recolección de fósiles en el campo sin el permiso explícito del Servei d'Arqueologia i Paleontologia de la Generalitat de Catalunya. Esta legislación persigue preservar el patrimonio paleontológico y sus valores patrimoniales y científicos, así como evitar el expolio de yacimientos. En Cataluña, la compraventa de fósiles provenientes del país está prohibida y, por tanto, no tienen ningún valor económico. Desde el punto de vista de la investigación, las colecciones privadas no suelen estar bien documentadas y los fósiles están descontextualizados, lo que imposibilita determinar su relevancia científica.
El pasado mes de abril, el Sr. Juan Luís del Campo, naturalista amateur, entregó una colección de entre 1.600 y 1.700 fósiles recolectados entre los años 1978 y 1985 por él y otros miembros del Colectivo Naturalista Viladecavalls Verd (CONVIVE). La colección es anterior a la normativa patrimonial que lo regula, y por tanto el Sr. del Campo, es su legítimo propietario. Además, está extremadamente bien documentada y se dispone de la procedencia exacta de los fósiles, lo que facilita enormemente conocer su contexto geológico en el que se encontraron.
Con su donación a un museo registrado como el del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) se garantizará la adecuada conservación de la colección y permitirá que el personal investigador del centro pueda estudiarla. A partir del convenio firmado entre ambas partes, el ICP procederá al inventario, registro y catalogación de los especímenes manteniendo la unidad de la colección.
Josep Robles, gestor de la colección del ICP, documenta los fósiles antes de su traslado (foto: Pere Figuerola / ICP)
Los fósiles recolectados provienen de los movimientos de tierras realizados en la autopista de Terrassa en Manresa. También incluyen fósiles del Torrent de Can Corbera, Can Trias-Torrent del Salt y la Tendera, así como diversas localidades situadas en el entorno de Viladecavalls como Can Poal, Pla de la Llebre, Can Missert, estas dentro del término municipal de Terrassa. Aunque todavía se está haciendo la catalogación, la colección contiene fósiles de équidos, cérvidos, rinocerontes, proboscidios, tortugas gigantes, carnívoros y roedores, entre otros grupos faunísticos.
Los primeros trabajos de los que se tiene noticia sobre el hallazgo de restos fósiles de vertebrados en la zona de Viladecavalls se remontan al año 1896 y fueron publicados por Domènec Palet i Barba. Le siguieron los trabajos de Josep Ramon Bataller en los años 20 del siglo pasado y los de Miquel Crusafont, Josep Fernàndez de Villalta, Jaume Truyols en los años 40 y 50. Y más recientemente Pepe Santafé, Juana Maria Golpe-Posse y Jordi Agustí que trabajaron con ellos en los años 70 y 80. Entre estas localidades que fueron dadas a conocer destacan Sant Miquel del Toudell, la Tarumba (localidad donde fue descrita por primera vez el primate hominoideo Hispanopithecus laietanus), Can Porull, Can Trullàs y Can Baiona.
El ICP quiere agradecer públicamente la donación del Sr. del Campo y su compromiso con la conservación del patrimonio paleontológico y anima a otras personas que puedan disponer de colecciones particulares a seguir su ejemplo.
Imagen principal: de izquierda a derecha, Jordi Galindo (ICP), Josep Robles (ICP), Juan Luis del Campo (CONVIVE) y Dionisio Marín (CONVIVE). Autor: Pere Figuerola / ICP