Todo comenzó hace una semana, cuando los investigadores del Institut Català de Paleontologia sobrevolaban el Atlántico para asistir a la Reunión Anual de la American Association of Physical Anthropology (AAPA) que se celebraba en Albuquerque, Nuevo Méjico.
En esta reunión se dan cita prestigiosos investigadores de todo el mundo que exponen parte de sus últimas investigaciones en la materia.
Durante estas jornadas, se presentaron seis comunicaciones del centro que versaron sobre diversas temáticas relacionadas con la Paleoantropología. La comisión asistente, en representación de todo del departamento de Paleoprimatología y paleontología humana, se encargó de exponer algunos de sus últimos descubrimientos en este campo. A partir de los excepcionales restos encontrados en los yacimientos de Cataluña en los que trabajan, se ha podido realizar desde la descripción de dos nuevas especies de primates del Eoceno (entre los 55 y 33 millones de años) y la elaboración de una hipótesis que explica el tipo de locomoción de una de ellos, a las interesantes conclusiones extraídas de la relación entre el grado de encefalización e inteligencia atribuida a determinados homínidos; la relación entre la aparición del bipedismo de forma paralela a la adquisición de precisión manual o, la inferencia a partir de dos vértebras de uno de los primeros homínidos que podría haber ya caminado en postura erguida.
La reunión ha concluido, pero no el periplo de estos investigadores que, al igual que dos millones más de afectados, se encuentran a la expectativa de que la caprichosa climatología se vuelva un poco más benigna y disminuya el riesgo de transporte aéreo.
Se espera que durante las próximas horas los investigadores puedan finalmente coger una avión que les lleve de vuelta a casa.
El departamento de Paleoprimatología y paleontología humana se encarga de estudiar el origen y evolución de los primates. Entre otros líneas de actuación, este equipo trabaja para documentar la llegada de los grandes simios a Eurasia, averiguar cuál es el origen del grupo y saber cómo se produjo la radiación de las diversas familias y subfamilias que lo componen hasta su extinción en Europa hace unos 8 millones de años.