"... el ambiente intelectual en el ICP es uno de los más atractivos de Europa." 

Massimo Delfino es investigador del Dipartimento di Scienze della Terra, Università di Torino, y investigador asociado del ICP. Hace poco estuvo unos días en nuestro instituto, y en esta entrevista nos explica un poco sus investigaciones pasadas y actuales.

P: Massimo, en primer lugar, cuéntanos cuándo y cómo empezó tu relación con nuestro instituto.

En realidad, es una relación bastante larga que poco a poco va evolucionando. Comencé mi colaboración con el Institut de Paleontologia Miquel Crusafont hace casi 10 años, cuando tenía la necesidad de comparar el materiales neógenos de Italia que yo estaba estudiando para mi tesis doctoral con restos coetanos de la Península Ibérica. Después, como postdoc tuve una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores para colaborar de nuevo con el instituto. 

P: Y desde el pasado otoño eres investigador asociado en el ICP. ¿Qué hizo del ICP un lugar atractivo para ti? 

En el campo de la paleobiología, el ICP es uno de los institutos de investigación más importantes de Europa y tiene uno de los mayores equipos de estudiantes predoctorales, doctorales y posdoctorales. Es bien sabido que los estudiantes representan el núcleo de la innovación de líneas de investigación ya consolidados y el motor para el desarrollo de un nuevo campo de investigación. Por otra parte, el equipo del ICP está involucrado en varias excavaciones que están proporcionando fósiles exquisitos, que de alguna manera han cambiado el conocimiento de la historia de la fauna europea. Por todo ello no es de extrañar que el ambiente intelectual en el ICP sea uno de los más atractivos de Europa. 

P: Eres un experto en paleoherpetologia, esto es en reptiles y anfibios fósiles, ¿cuál es tu singularidad dentro del grupo de investigación en Faunas del Neógeno y Cuaternario? 

Para ser honesto, si dices que yo soy experto en fósiles de anfibios y reptiles ... bueno ... ¡esto quiere decir que no soy un experto para nada! Hay alrededor de 15.000 especies vivas de reptiles en el planeta y trata sólo de imaginar la cantidad de especies extintas que vivieron en el pasado. ¡Demasiado para que pueda ser posible dominar la morfología, taxonomía, filogenia y biogeografía de todas estas bestias! El intento de trabajar en ambos tipos de fósiles (sobre todo Cenozoico), anfibios y reptiles, se podía ver por un lado como algo negativo, pero al mismo tiempo puede tener un aspecto muy positivo: significa que la línea de investigación es flexible y que es posible concentrarse cada vez en un tema diferente y relativamente rápido escribir y publicar algo (esperemos) nuevo. Por eso me resulta fácil colaborar con proyectos de investigación aparentemente muy diferentes entre sí. 

Entonces, ¿cómo me integro a nivel práctico con el equipo de neógeno y cuaternario en el ICP? El equipo está haciendo trabajo de campo en varias localidades catalans que se caracterizan ser la sede de la superestrellas de los vertebrados del Cenozoico: ¡los primates! Junto con los primates y otros mamíferos interesantes también hay abundantes restos de los llamados "vertebrados inferiores", anfibios y reptiles incluidos, cuyo estudio puede proporcionar resultados inesperados. Los anfibios y reptiles del Cenozoico son casi siempre un subproducto de la búsqueda de vertebrados más "populares", pero pueden proporcionar información muy interesante acerca del paleoambiente y paleoclima. 

P: ¿Puedes darnos algunos detalles sobre la investigación estás realizando en el ICP? 

Ahora estoy colaborando con David Alba, Raül Carmona y Ángel Luján en el estudio de los reptiles procedentes del Aragoniense tardío en la zona de Els Hostalets de Pierola (Cuenca del Vallès-Penedès, Catalunya, España), es decir, el Abocador de Can Mata y Ecoparc. Esto significa que también tengo que interactuar con muchas personas que trabajan en el ICP, como los preparadores y conservadores de las colecciones, y esto es para mí una muy buena oportunidad de estar en contacto con diferentes aspectos de la paleontología. 

Hasta ahora hemos estado trabajando con las tortugas gigantes, los lagartos varano y las cobras que vivían en Cataluña cerca de 10 a 12 millones de años atrás. ¿Te imaginas el exótico paisaje que tenía que haber en ese momento?

P: Sí, por supuesto. ¡Y no estoy segura que yo me hubiera alegrado de estar allí! De vuelta a tu trabajo, lo que estás haciendo en el ICP es sólo una parte de tu actividad de investigación. ¿Por qué no nos cuentas un par de proyectos, hechos en otras instituciones, ya sean pasados ​​o en curso? Esto ayudará a nuestro equipo y nuestros seguidores a conocerte mejor. 

En los últimos 10 años he sido bastante nómada, tanto en términos de los lugares donde he estado trabajando (¡y vivido!) como en términos de temas de investigación. Personalmente estoy interesado no sólo en animales extintos, sino también en lo que los restos fósiles y subfósiles de las especies vivas pueden decirnos acerca de las antiguas relaciones entre los seres humanos y los animales. Por eso estoy siempre dispuesto a estudiar restos procedentes de sitios arqueológicos y paleoantropológicos. En algunos casos, como el estudio de los restos de cocodrilo Trinil (la localidad de Java, donde fue descubierto Pithecantropus erectus por Eugène Dubois en 1891), mi contribución resultó ser esencialmente paleontológica, pero en otros casos las relaciones humano-animal se convirtieron en el núcleo de la investigación. 

Por ejemplo, tuve el privilegio de estar involucrado en el estudio de las tortugas marinas del Neolítico tardío del Sultanato de Omán. Hace unos 5.000 años, la población humana que habita una zona costera en lo que hoy es la capital de Omán tenía una fuerte relación con las tortugas marinas. No sólo se comían a las tortugas marinas, sinó que también un gran número de sus cabezas fueron enterrados en las tumbas, junto con los cadáveres de personas fallecidas, lo que indica un papel especial de las tortugas marinas en la ideología funeraria de los antiguos habitantes de Omán. 

Gracias a esta línea de investigación dedicada a los anfibios y reptiles procedentes de sitios con restos de Homo-, he estado haciendo trabajo de campo en el Sudán y Eritrea desde 2002. El invierno pasado, mientras colaboraba con el Proyecto de Buya (norte de la depresión de Danakil, Eritrea), tuve la "suerte" de encontrar un fragmento de un cráneo humano datado en alrededor de 1 millón de años en una localidad que ya se conocía "sólo" por su asombrosa cantidad de herramientas de piedra y restos de fauna. Curiosamente, exactamente 15 años antes, mi antiguo responsable de investigación en la Universidad de Florencia, el profesor Lorenzo Rook, descubrió los primeros restos humanos en el área Buya. De hecho, yo no estoy directamente interesado ​​en el estudio de los restos humanos, pero he estado trabajando con los cocodrilos, tortugas de agua dulce, lagartos y serpientes pitón procedentes de esta y otras localidades. 
Tanto los proyectos de Omán como de Eritrea están aún en marcha y estoy seguro de que habrá algunas sorpresas agradables en el futuro

P: Y para terminar esta conversación, te preguntamos un poco sobre ti y el ICP. Así, como un juego, describenos con una palabra que pienas acerca de: 

• El ICP: eficiente
• El equipo de Faunas del Neógeno y Cuaternario del ICP: sorprendente 
• La investigación en el ICP: de primera calidad 
• El futuro de este instituto de investigación: innovador 
• Tu vida cuando nos visitas en Catalunya: prometedora

P: ¿Recomendarías a otros colegas venir al ICP para desarrollar su investigación? 

¡Definitivamente sí! 

¡Gracias! Y da por sentado que seguiremos y contaremos tu trabajo en www.icp.cat.