El artículo “New equations for body mass estimations in bovids: Testing some procedures when constructing regression fuctions” publicado en la revista Mammalian Biology por las investigadoras del ICP Soledad De Esteban-Trivgno y Meike Köhler, presenta una nueva fórmula matemática para conocer la masa corporal de un bóvido, a partir de dos medidas corporales externas, tanto en animales vivos como extintos.
La masa corporal de los vertebrados se relaciona con diversas características ecológicas y fisiológicas de los animales. Así pues, a través de la masa de especies extintas podemos recuperar información sobre su paleobiología, como la distribución espacial y las relaciones evolutivas y genéticas.
Pero la masa corporal no es sólo importante en fósiles. En especies salvajes actuales ayuda, entre otras cosas, a conocer las necesidades de una población y sus fluctuaciones a corto plazo. A partir de esta información podemos, por ejemplo, deducir el área necesaria para mantener viable la población de una especie en extinción.
La investigación que acaba de publicarse propone una nueva forma de estimar este parámetro en bóvidos, sorteando algunas dificultades e inexactitudes de métodos anteriores. Para ello, las investigadoras del ICP han desarrollado una nueva fórmula para el cálculo de la masa corporal de bóvidos a partir de dos parámetros: el perímetro torácico y la longitud de la cabeza y el cuerpo.
¿Cómo se calcula la masa corporal en animales vivos?
Aunque la masa corporal de un animal puede parecer un dato común y fácil de obtener, a veces no lo es tanto. En especies salvajes de gran tamaño, como son la mayoría de los bóvidos, es difícil pesar a los individuos en su hábitat, y la información sobre su masa se suele deducir de datos obtenidos décadas atrás por cazadores. Pero las piezas cazadas, por ejemplo de ñus o bisontes, suelen ser las de mayor tamaño, con lo cual esta medida no es representativa del tamaño actual de los individuos de una población. Existen también trabajos que obtienen datos del tamaño y el peso tomandolos de animales muertos recientemente, pero para obtenerlos es necesario “salir de caza”.
¿Cómo se calcula en animales extintos?
Pero si obtener el valor de la masa corporal en animales actuales es complicado, mucho más lo es obtenerlo en especies extintas. En este caso, los fósiles son nuestra fuente primaria de información, pero a menudo son solo restos fragmentarios.
El método más habitual para obtener la masa corporal en estos casos es relacionar este parámetro con otra variable, como puede ser la misma medida en el esqueleto de alguna especie similar existente. Pero no siempre el animal extinto se asemeja a una especie actual, por lo que esta técnica no puede aplicarse a todos los casos.
Las ecuaciones desarrolladas permiten calcular la masa corporal como función lineal del perímetro torácico, como función lineal de la longitud de la cabeza y el cuerpo, y como función lineal de ambos parámetros: MC = f(TC), MC = f(HBL), y MC=f(HBL,TC)
Una nueva fórmula para el cálculo de la masa corporal en bóvidos
El objetivo de la investigación realizada por las expertas Soledad De Esteban Trivigno y Meike Köhler fue desarrollar una fórmula matemática que permitiera sortear las complicaciones e inexactitudes que conlleva la obtención de la masa corporal para grandes mamíferos como los bóvidos. Las ecuaciones obtenidas permiten obtener la masa corporal a partir de una o dos medidas corporales externas, para las que se ha establecido una buena correlación con la masa corporal. Además, una de las ecuaciones se demuestra como la más precisa.
Las variables que se han estudiado para la parametrización de la masa corporal son el perímetro torácico, la longitud de la cabeza y el cuerpo y la altura a la cruz (TC, HBL y SH, por sus siglas en inglés). Estas medidas son fáciles de medir en animales vivos, pueden obtenerse en fósiles bastante completos y son muy comunes en las colecciones de bóvidos modernos.
Sin embargo, la altura a la cruz tuvo que ser descartado dado que los valores residuales no eran homogéneos para especies de tamaños diferentes –es decir, la diferencia entre la masa corporal real y la masa estimada no sigue el patrón esperado para individuos de tamaño diferente.
Una de las asunciones más importantes al realizar análisis estadísticos es que los datos son independientes entre sí. Debido a que las especies se relacionan filogenéticamente entre sí (como una familia con diferentes grados de parentesco) cuando se estudian relaciones a un nivel que implica varias especies esta asunción no se cumple. En este trabajo se ha demostrado que, aunque al corregir filogenéticamente los datos la correlación entre la masa y las variables es más baja, el error de predicción es estadísticamente el mismo.
MC=f(TC) |
2.711TC – 3.562 |
MC=f(HBL) |
3.252HBL – 5.188 |
MC=f(HBL,TC) |
1.771HBL + 1.246TC – 4.459 |
Ecuaciones calculadas en el estudio, como función lineal del perímetro torácico (TC), la longitud de la cabeza y el cuerpo (HBL), y ambos parámetros a la vez (HBL, TC)
Dado que la ecuación que parametriza la masa corporal como función a la vez del perímetro torácico y la longitud de la cabeza y el cuerpo tiene un error porcentual medio más pequeño, el estudio concluye que esta es la ecuación que debería usarse para la estimación de la masa siempre que los datos lo permitan.
Este artículo ha sido redactado por Carolina D'Amico Ongaro, alumna del Máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental de la UPF.