Un artículo reciente, publicado por investigadores del Instituto Catalán de Paleontología, revisa y refina el conocimiento de las ooespecies de dinosaurio y su cronología durante el Cretácico Superior. El trabajo publicado en la prestigiosa revista Cretaceous Research amplía el conocimiento sobre la edad de los últimos fósiles de dinosaurios del Pirineo.
Uno de los trabajos más arduos para los paleontólogos que trabajan con los restos de los últimos dinosaurios que ocuparon la Tierra es su datación. Para conocer con exactitud cuando desaparecieron, hay que saber primero cuando vivieron. Entre los restos fósiles más abundantes de las cuencas pirenaicas de Cataluña están los huevos de dinosaurio. Sus caparazones aportan mucha información sobre cómo se reproducían los dinosaurios, pero su posición en los estratos geológicos permite también establecer correlaciones entre yacimientos y fechar otros fósiles de las mismas cuencas.
El estudio presentado en la revista Cretaceous Research se basa en el análisis de las cáscaras de huevo de dinosaurio del área del sinclinal de Vallcebre (Berguedà) y en un control estratigráfico preciso de todos los niveles donde estos restos aparecen. El gran número de restos de nidos, cáscaras y huevos de la zona, que aparecen de forma sucesiva en todo el Maastrichtiano-desde hace unos 70 millones de años hasta la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, en el Cretáceo-ha permitido establecer una sucesión de ooespecies robusta. A partir de este trabajo, losinvestigadores han podido comparar el registro de dinosaurios del Pirineo oriental con las biozonaciones del Campaniano y Maastrichtiano de Francia, tomando como taxones guía las ooespecies descritas en Catalunya.
Los resultados de este estudio muestran un buen acuerdo con los trabajos franceses-afinan la datación de algunas ooespecies-y corroboran la necesidad de revisar otros estudios que a partir de los restos de huevos de las cuencas del Pirineo sur-centrales sugerían otras dataciones.
El artículo ha sido realizado por los investigadores del ICP, Bernat Vila y Àngel Galobart, junto con colegas de la Universidad Autónoma de Barcelona del Instituto Geológico y Minero de España.
El estudio con más detalle
El estudio constata la presencia sucesiva de tres ooespecies del oogenero Megaloolithus (M. siruguei-M. Mamillare-M. Sp.), la cual está bien correlacionada con la escala de polaridad magnética terrestre. Esta correlación indica que el registro del sinclinal de Vallcebre se encuentra situado a lo largo de los crones paleomagnéticos 31 y 30. Además, los resultados obtenidos apuntan a que el cambio de una ooespecie a otra tiene lugar en el cambio de polaridad del C31r-C31n, situado en el Maastrichtiano Superior. Este hecho refuerza la necesidad de revisar algunos estudios previos que sugerían otras calibraciones magnéticas para los restos de huevos de otras cuencas del Pirineo.
Una revisión en la datación puede ayudar a entender mejor la biodiversidad de los dinosaurios que vivieron en el Pirineo en los últimos años de su existencia. Además, puede servir para aclarar cómo estos animales desaparecieron del planeta durante la crisis del Cretácico Superior.
