El profesor David Begun en el ICP
El profesor del Departamento de Antropología de la Universidad de Toronto, David Begun, visitó la semana pasada el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP). Begun trabaja con la hipótesis de que los grandes antropomorfos actuales (orangutanes, gorilas y chimpancés) incluyendo los humanos, provienen de un ancestro común europeo que habría migrado a África hace entre 7 y 9 millones de años.
Pregunta: Estos días lo hemos visto por el laboratorio mirando algunos de los fósiles emblemáticos de antropomorfos del Mioceno de la colección del ICP. ¿Cuál es el motivo de su visita?
David Begun: Mi campo de investigación actual es la evolución de los antropomorfos en Europa. Trabajo principalmente en Hungría, donde disponemos de una buena colección de ejemplares del Mioceno y la he querido comparar con las especies que se han encontrado en Cataluña. Así pues, he estado revisando material deHispanopithecus laietanus, Pierolapithecus catalaunicus, Anoiapithecus brevirostris y Dryopithecus fontani, para compararlo con el de Rudapithecus hungaricus, que es la especie que encontramos en Hungría.
[Rudapithecus hungaricus es un hominoideo de hace 10 millones de años. La especie fue descrita en 1967 a partir de unos restos encontrados en el norte de Hungría, en un pueblo llamado Rudabánya.]
P.: ¿Cuáles son las principales diferencias entre las especies que encontramos en Cataluña y Rudapithecus?
DB: La especie húngara es muy parecida a Hispanopithecus. Ambos tienen un aire más bien moderno, que recuerdan al de los antropomorfos actuales. En cambio, Pierolapithecus, Anoiapithecus y Dryopithecus son un poco más antiguos y tendrían un aspecto más primitivo.
P.: ¿Qué destacaría de los especímenes encontrados en la cuenca del Vallés-Penedés?
La importancia de los fósiles encontrados en el Vallès-Penedès es notable. Hay muchas especies y, en muchos casos, sus restos incluyen un buen número de esqueletos, algo extremadamente raro en el registro fósil. Estos restos nos dan mucha información, no sólo sobre la anatomía y la evolución de estos animales, sino también sobre cómo se comportaban, como se movían en relación al ambiente en que vivían, de qué se alimentaban, etc. Es un recurso extraordinariamente rico para cualquiera que esté interesado en la evolución de los antropomorfos.
P.: Un fenómeno característico de este grupo es el homoplasia. En su opinión, ¿hasta qué punto dificulta su estudio el hecho que especies distintas presenten las mismas adaptaciones, no por tener un ancestro común, sino porque se han adaptado para cumplir una misma función?.
DB: (Ríe) La homoplasia existe en todos los linajes a lo largo de la evolución. Es un fenómeno fascinante, pero que hace muy difícil distinguir si dos características son compartidas porque provienen de un ancestro común o se adquirieron independientemente. Lo convierte todo en un gran reto, pero que no creo que sea insuperable.
P.: ¿Dónde cree que tenemos que ir a buscar el ancestro común de los grandes antropomorfos y humanos?
DB: Yo estoy convencido de que este ancestro vivió y evolucionó en Europa. Este grupo es el que yo considero que son los homínidos y no tenemos un buen registro fósil en África. Hay un par de restos que podrían corresponder a este grupo, pero la primera evidencia clara se produce en Europa.
P: Una de sus líneas de investigación está relacionada con la evolución del cerebro de este grupo. ¿Qué podemos decir de su inteligencia?
DB: Entre las muestras que se han encontrado en Hungría, tenemos cráneos más completos de los que se han encontrado en Cataluña, lo que nos ha permitido estimar el tamaño del cerebro de estos individuos. Es cierto que no sabemos demasiado sobre la anatomía de este cerebro, pero a partir del tamaño del cráneo de Rudapithecus, sabemos que tenía un cerebro tan grande como el de un chimpancé, en relación a su masa corporal. Es la evidencia más antigua que tenemos de un cerebro de este tamaño! Sabemos que los chimpancés tienen un cerebro relativamente grande comparado con los monos y otros primates (aunque lógicamente son más pequeños que los humanos). Por lo tanto, estamos mirando el comienzo de la evolución del cerebro de los grandes antropomorfos y sería lógico pensar queHispanopithecus y Rudapithecus tenían un cerebro de tamaño similar y que su inteligencia podía ser similar a la de un chimpancé actual.
