Fotograma de la sèrie CSI Dinosaurios

El próximo 2 de Febrero se estrena en España 'CSI Dinosaurios' de National Geographic que cuenta con la colaboración del departamento del Área de Investigación del Mesozoico del Instituto Catalán de Paleontología. La primera serie sobre dinosaurios se podrá seguir en todo el mundo a través de este canal internacional. En nuestro país las emisiones de la serie se pueden ver en Digital +, y las plataformas de ONO e Imagenio.

 

Concretamente uno de los seis capítulos grabados trasladó al equipo de la Universidad de Manchester, dirigidos por el paleontólogo Phil Manning hasta los yacimientos de Fumanya (Berguedà). 'Walking like a dinosaur' (Caminar como un Dinosaurio) es el capítulo donde los investigadores Bernat Vila y Àngel Galobart del ICP participan en esta serie con el objetivo de cuestionar los conocimientos existentes y plantear nuevos interrogantes sobre estos magníficos animales. 

La producción inglesa ha contado con métodos y tecnologías muy avanzadas que han permitido a Manning contactar con especialistas de la medicina, la ingeniería, etc, para entender el dominio de los dinosaurios. En el caso de Fumanya se utilizó un método de escáner con el que se pudo crear un mapa en 3D del terreno con más de 3000 huellas.

 

La riqueza en icnitas en Fumanya ha hecho que este yacimiento sea uno de los más importantes en el estudio de de la locomoción de los dinosaurios.


Desde 2005 el ICP y Phil Manning, de la Universidad de Manchester, colaboran en diferentes proyectos de escaneo de icnitas tanto en Cataluña, como en otros yacimientos de España y Portugal. El rodaje en el yacimiento de la comarca del Berguedà tuvo lugar a mediados del 2009. El equipo de la Universidad de Manchester viajó por todo el mundo para encontrar respuestas y, posteriormente, sacar nuevas conclusiones sobre la vida que los dinosaurios en la Tierra. De esta manera nos descubre un dinosaurio con plumas proveniente de China, el cerebro de estos grandes animales, o como se curaban los huesos rotos. 

La investigación en dinosaurios en el ICP


El estudio de las huellas es una pequeña parte de la investigación que se hace en el Área del Mesozoico. La investigación sobre huesos y huevos de la colección del ICP y de los yacimientos catalanes permiten obtener una visión muy precisa de cómo eran estos animales y del territorio que pisaban. El resultado de esta investigación es posible gracias a la colaboración con otras entidades como la Universidad Autónoma de Barcelona, el Consorcio Ruta Minera y el Servicio de Arqueología y Paleontología del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña. 

Los yacimientos de Fumanya, situados en los términos municipales de Fígols y Vallcebre, fueron declarados Bien Cultural de Interés Nacional en 2005. El conjunto paleontológico incluye las antiguas explotaciones de carbón a cielo abierto de Fumanya Sur, Mina Esquirol, Fumanya Norte, Tumi. 

Este conjunto de yacimientos tiene una extensión de más de 38.000m2, donde se han identificado más de 3.000 huellas de dinosaurio, y huevos y huesos de dinosaurio. Por esta razón, actualmente se le considera como uno de los yacimientos más importantes de Europa con restos fósiles de dinosaurios del Cretácico Superior. 

+ Info sobre las emisiones http://www.plus.es/guiatv/fichaemision_cache.html?grepi=P&id=952096&tipo=E&chks=0

 

 

Imatge d'un jaciment de lignit a Vallcebre.

El carbón, como el petróleo o el gas, es un combustible fósil. ¿Pero de qué tipo de fósiles estamos hablando? Un estudio paleontológico realizado en las antiguas minas de cielo abierto de Fígols y Vallcebre (Barcelona) ayuda a comprender mejor cómo se formó el carbón en la comarca del Berguedà hace entre 68 y 70 millones de años.

 

 En el trabajo que se ha publicado hace pocos días en la edición digital de la revista Geologica Acta, un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP), la Universidad de Lyon y el Instituto de Geociencias (CSIC-UCM), recogen nuevas evidencias geológicas y paleontológicas que permiten explicar el origen de los yacimientos de lignito del Berguedà a partir de la acumulación de restos vegetales transportados por flotación y depositados en un sistema de humedales costeros. El carbón ha sido uno de los motores económicos de esta comarca durante décadas.

 

 

Restes fòssils de la conífera arbustiva Frenelopsis.

En las minas de cielo abierto de Fígols y Vallcebre se pueden observar numerosas capas de carbón, de menos de 1,5 metros de espesor y más de un kilómetro de continuidad lateral, intercaladas con calizas y margas orgánicas. En la base de la primera capa de carbón, que cubría las paredes con huellas de dinosaurios titanosaurio de Fumanya, se pueden identificar los restos fósiles de las plantas que mayoritariamente contribuyeron a su formación. Se trata de grandes acumulaciones de ramas de un tipo de conífera arbustiva extinta llamada Frenelopsis y de decenas de hojas y troncos de una palmera primitiva llamada Sabalites longirhachis. En la base de algunas capas de carbón se pueden observar también marcas de raíces -unas atribuidas a palmeras y otras a una planta desconocida- que penetran en las calizas de origen lacustre de abajo, lo que indica que estos lignitos tuvieron un origen distinto a los anteriores. En este caso, las turberas se formaron en los márgenes de lagos de agua dulce a partir de restos vegetales de plantas que crecían in situ. 

Bergacarpon viladricii, una nueva especie de planta fósil

Por otra parte, en los cielos abiertos de Fumanya se ha descubierto un nivel muy fino que presenta una gran acumulación de pequeñas semillas, de hasta unos 3 mm de longitud y con una densidad de unas 50.000 semillas por metro cuadrado. Este hallazgo se publicó hace unos meses en la revista Review of Palaeobotany and Palynology, en un trabajo encabezado por el investigador del ICP Josep Marmi. Se trata de una nueva especie que ha sido bautizada como Bergacarpon viladricii, en recuerdo del entusiasta naturalista berguedense Lluís Viladrich i Pons, quien descubrió los yacimientos de huellas de titanosaurio de Fumanya.

 

Llavors de Bergacarpon viladricii.

Las semillas corresponden a un solo tipo de planta, de la que sabemos que posiblemente fue una commelínida, grupo de plantas con flores en el que encontramos, entre otras, las palmeras, el jengibre o las lindes y los juncos. Dado que no se han encontrado otros restos fósiles, los investigadores no han podido detallar más cómo era Bergacarpon viladricii. En cualquier caso, estas semillas no están asociadas al origen del carbón.
 

Reconstrucción del paisaje

El conjunto de restos vegetales estudiados en los diferentes yacimientos de la sinclinal de Vallcebre también nos permiten conocer mejor cómo era el paisaje de esta región pirenaica hace entre 68 y 70 millones de años. Las capas de carbón se encuentran intercaladas entre capas de calizas de origen lacustre y margas orgánicas. A partir de estas y otras evidencias, los investigadores han podido interpretar ese ambiente pretérito como un sistema de humedales costeros formado por llanuras fangosas inundadas y lagos de agua dulce y salobre.

 

Reconstrucció del paisatge de Fumanya, al Berguedà, ara fa uns 70 milions d'anys.

En ese momento los Pirineos aún no se habían elevado y el relieve era completamente plano. Dentro de los lagos crecían densas poblaciones de unos tipos de algas llamadas carófitos. Las plantas vasculares crecían en las zonas pantanosas alrededor de los lagos de agua dulce y sus restos se podían acumular en forma de turba en estos ambientes, originando un carbón de tipo autóctono, o ser transportadas a otras áreas de los humedales más costeras, originando un carbón de tipo parautóctono. El estudio de esporas y pólenes fósiles ha permitido saber también que en estos ecosistemas había una notable diversidad de helechos.

La vegetación que vivía en estos humedales habitados por rebaños de titanosaurios era, pues, de tipo abierto, formada mayoritariamente por plantas de porte arbustivo (entre ellas helechos y coníferas Frenelopsis) y palmerasSabalites de hasta 14 metros de altura que no llegaban a formar bosques densos.

+ info  Villalba-Breva. S., Martín-Closas, C., Marmi, J., Gomez, B. & Fernández-Marrón, M.T. (published online 2012). Peat-forming plants in the Maastrichtian coals of the Eastern Pyrenees. Geologica Acta 10

+ info Marmi J., Gomez B., Villalba-Breva S. & Martín-Closas C. (2012). Bergacarpon viladricii gen. et sp. nov., angiosperm seeds and associated fruits from the early Maastrichtian of the eastern Pyrenees (Catalonia, Spain). Review of Palaeobotany and Palynology 171:83-94.

 

L'equip de l'ICP durant la campanya de prospeccions al Permià i el Triàsic català.

Desde el pasado mes de mayo, el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont ha liderado y participado en una docena de excavaciones, muchas de ellas en Cataluña, pero también en otros lugares de España y de Europa.

Destacan las prospecciones del Pérmico y el Triásico de Cataluña, los registros más antiguos del país en vertebrados fósiles, y que son de gran interés ya que fue a finales del Pérmico cuando se produjo la mayor extinción que ha sufrido la Tierra en su historia.

Hace poco más de una semana el ICP cerraba la campaña de excavaciones 2012 en el yacimiento de Orcau (Pallars Jussà). Finalizaban así más de 4 meses de excavaciones, durante los cuales el ICP ha participado en una docena de excavaciones que han llevado a los investigadores a diferentes puntos de Cataluña, a Madrid y Valencia, así como también a Hungría y Francia.

La de 2012 ha sido una campaña muy provechosa, con numerosos hallazgos de restos fósiles de dinosaurios y otros vertebrados. Destacan también las prospecciones que durante los meses de julio y septiembre se han realizado en diversos lugares de Cataluña, para evaluar los afloramientos de vertebrados fósiles en los sedimentos del Pérmico(hace entre 300 y 250 millones de años) y el Triásico (hace entre 250 y 200 millones de años) de las comarcas del Alt Urgell, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà y la Alta Ribagorça, así como también en algunos puntos del Vallès Occidental. Estos trabajos se han realizado en colaboración con el Departamento de Geología de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Museo de la Conca Dellà, y han contado con el apoyo de numerosos voluntarios del Parque Natural del Alto Pirineo y de los alrededores de las áreas prospectadas.

 

Icnites fòssils localizades durant les prospeccions.

El paso del Pérmico al Triásico es una época de gran interés para entender un punto clave en la evolución de la vida en la Tierra. Fue entonces cuando se produjo la mayor de las extinciones ocurridas en el planeta, que provocó la desaparición de hasta el 90% de las formas de vida conocidas, lo que supone una extinción muy superior a la que acabó con los dinosaurios casi 200 millones de años más tarde.

Los yacimientos de vertebrados del Pérmico y el Triásico son poco conocidos en la Península Ibérica, sobre todo en el caso del Pérmico. Antes de estas prospecciones sólo se conocían dos localidades con restos de vertebrados fósiles del Pérmico, una en Cantabria y otra en Cataluña, en la localidad de Palanca de Noves (Ribera d'Urgellet, Alt Urgell). Por este motivo el ICP decidió poner en marcha estas prospecciones para identificar otras localidades que puedan ser excavadas en un futuro próximo.

Los resultados de las prospecciones han sido excepcionales. En la única localidad del Pérmico ya conocida, se ha encontrado evidencias de nuevas huellas de los animales que vivieron hace más de 250 millones de años en aquella zona: anfibios de gran tamaño y reptiles como pelicosauros y cotilosaurios, entre otros. Además, se ha descubierto 4 nuevas localidades del Pérmico, distribuidas entre el Alt Urgell, el Pallars Jussà y la Alta Ribagorça, con gran cantidad de icnitas de anfibios y reptiles, que muestran una diversidad de faunas hasta ahora desconocida en la Península Ibérica y el sur de Europa. También de esta época es una nueva localidad del Pallars Jussà, con restos fósiles de flora, con un estado de preservación extraordinario.

 

Restes fòssils de flora recuperades durant les prospeccions.

En cuanto al Triásico se ha descubierto en el Alt Urgell los primeros restos óseos de un arcosaurio en la Cuenca Pirenaica. Los arcosaurios son el grupo de reptiles que incluyen los actuales cocodrilos y las aves. 

El conjunto de estos nuevos afloramientos han realizado dentro o en zonas próximas al Parque Natural del Alto Pirineo y suponen un punto de inflexión en nuestro conocimiento sobre los ecosistemas del Pérmico y el Triásico, que seguro tendrán importantes implicaciones a nivel europeo para poder interpretar cómo eran los ecosistemas y los cambios que sufrió su biodiversidad.

Las excavaciones del ICP

El Yacimiento de La Valenciana, que se encuentra cerca del barrio con el mismo nombre en Gelida (Alt Penedès), se ha excavado por primera vez este año, con el hallazgo de 200 restos dentales y óseos de pequeños y grandes vertebrados de hace entre 16 y 16,5 millones de años. Destacan hiénidos, rinocerontes así como ciervos primitivos o restos deCainotherium, y restos de reptil como tortugas gigantes o pequeños cocodrilos. Está previsto volver a excavar en este yacimiento el año próximo.

  • Can Llobateres, del 18 de junio al 11 de julio

El yacimiento de Can Llobateres (Sabadell, Barcelona) lo descubrió Miquel Crusafont en 1926. Se han llevado a cabo excavaciones sistemáticas desde finales de los años 50 del siglo pasado, y actualmente el ICP excava anualmente desde 2010. En este yacimiento es donde se recuperaron los restos del homínido fósil Hispanopithecus laietanus, conocido popularmente como Jordi. Esta año se han recuperado diversos restos de micro-y macromamíferos, entre los que destaca un tapir. A diferencia del año pasado, sin embargo, este año no se han recuperado restos de hominoideos. Se prevé continuar las excavaciones el próximo año.

  • Orcau-1, del 18 al 30 de junio y del 3 de septiembre al 7 de octubre

Este yacimiento que se encuentra cerca de la población de Orcau (Isona i Conca Dellà, Pallars Jussà) se excavó inicialmente durante los años 50 y 80 del siglo pasado. En aquellas campañas se recuperaron restos de dinosaurios titanosaurio. Este año, con motivo del rodaje del programa de TV3 "Sota Terra" se reabrió el yacimiento, y se inició una nueva etapa de excavaciones. Los resultados han sido muy positivos y prometen aportar nuevos datos sobre el registro fósil de los últimos dinosaurios.

  • Incarcal, primera quincena de julio

El yacimiento de Incarcal en la cantera de Cal Taco (Crespià, Pla de l'Estany) data de hace aproximadamente 1,5 millones de años y se empezó a excavar en 1984. El actual equipo del ICP trabaja en él desde el año 2002, y están previstas nuevas excavaciones el próximo año. Este año resultado en una campaña muy productiva, con el hallazgo de un esqueleto parcial de la hiena gigante Pachycrocuta brevirostris y diversos restos de hipopótamo.

Primera excavación en este yacimiento de dinosaurios descubierto por dos vecinos de Basturs (Isona i Conca Dellà). Los restos afloradas incluyen algunos de los fósiles más grande recuperados en Europa de dinosaurio hadrosaurio. Están previstas nuevas excavaciones para el próximo verano.

  • Llau de la Costa, del 9 al 21 de julio

Este año se ha realizado una campaña de limpieza del yacimiento de huellas de dinosaurios del Cretácico superior Llau de la Costa (Isona i Conca Dellà, Pallars Jussà). Se ha cartografiado y documentado las principales huellas encontradas. El yacimiento es visitable desde el Museo de la Conca Dellà en Isona.

Esta ha sido la primera campaña en este nuevo yacimiento en el Torrent de Vallparadís (Terrassa, Barcelona). Las primeras excavaciones en esta zona, en el yacimiento Cal Guardiola (1997) y en el yacimiento Vallparadís Estación (2004-2008), condujeron al hallazgo de decenas de miles de restos fósiles de vertebrados, así como también algunos restos vegetales. Los yacimientos son del Pleistoceno inferior, de hace entre 0,6 y 1,5 millones de años. Se prevén nuevas campañas en los próximos años.

Esta ha sido la tercera campaña de excavaciones consecutiva en el Espinau (Àger, la Noguera), en la que se han recuperado nuevos restos de dinosaurio hadrosaure. En total son ya más de 350 los restos óseos hallados en esta localidad. Se prevé reanudar las excavaciones en verano de 2013.

Aparte de estas excavaciones lideradas por el ICP, diferentes paleontólogos del centro han colaborado en excavaciones en otros lugares del Estado y de Europa. Concretamente, en España han participado en excavaciones en el yacimiento de Cerro de los Batallones (Madrid), dirigida por el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) Jorge Morales, así como el yacimiento Venta del Moro (Valencia) dirigida por los investigadores Plinio Montoya de la Universidad de Valencia y Juan Abella del MNCN. En cuanto a Europa, han participado en excavaciones en el yacimiento de Rudabánya (Hungría), dirigidas por el paleontólogo de la Universidad de Toronto David Begun, así como también en Francia, en una localidad del Pérmico inferior situada en la Cuenca de Autun, en unas excavaciones lideradas por Sebastian Steyer del Museo de Historia Natural de París y por Georges Gand de la Universidad de Dijon.

 

 

Detall de la niuada trobada a Coll de Nargó l'any 2013. ICP

La revista Cretaceous Research publica este mes un artículo del investigador colaborador del ICP Albert García Sellés en el que se describen cuatro nuevas especies de huevos de dinosaurios del yacimiento de Coll de Nargó (Lleida) y que demuestra que distintos tipos de dinosaurios compartieron esta zona de nidificación . El hallazgo también ha permitido describir la presencia del oogénero Cairanoolithus por primera vez en la Península Ibérica y ha contribuido a determinar con mayor precisión la edad del yacimiento.

 

El yacimiento de Coll de Nargó se encuentra a unos 8 kilómetros al oeste de la localidad que lleva el mismo nombre en la Provincia de Lleida y es una de las áreas de nidificación de dinosaurios más importantes de Europa.  En él se han identificado miles de huevos de dinosaurios del Cretácico Superior, cáscaras y nidos atribuidos a dinosaurios saurópodos que habitaron esta zona hace unos 70 millones de años, poco antes de su extinción en todo el planeta, hace unos 66 millones de años.

En el trabajo publicado en el ejemplar de marzo de la revista Cretaceous Research, el investigador colaborador delInstitut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, Albert G. Sellés, con la colaboración de Ángel Galobart, Responsable del Grupo de Faunas del Mesozoico del ICP e investigadores de la Universitat de Barcelona y del Instituto Geológico y Minero de España, describe por primera vez y de forma detallada el registro de huevos fósiles en este yacimiento en el que hasta la fecha solo se había reconocido un tipo de huevo de dinosaurio: Megaloolithus siruguei.

Tras analizar más de 25 estratos a lo largo de la Formación Tremp (una de las formaciones geológicas presentes en esta zona), los investigadores han identificado un mínimo de cuatro tipos distintos de huevos, también conocidos como ooespecies: Cairanoolithus roussetensis, Megaloolithus aureliensis, Megaloolithus siruguei y Megaloolithus baghensis. Algunas de estas ooespecies se han encontrado en el mismo nivel geológico lo que indica que distintos tipos de dinosaurios coexistieron en el tiempo en esta zona de nidificación.

 

 

Microfotografia de dues de les ooespècies trobades a Coll de Nargó. ICP

Los paleontólogos utilizan el concepto de ooespecie para identificar y clasificar distintos tipos de huevos. El contenido del huevo rara vez se conserva en el registro fósil, por lo que resulta muy difícil saber a qué especie adulta corresponde cada ooespecie. Lo que sí que se ha podido determinar gracias a estudios anteriores es que dentro huevos del oogénero  Megaloolithus se han encontrado embriones de titanosaurio, un grupo de dinosaurios saurópodos del que se han encontrado restos de huesos y huellas a lo largo del Pirineo.

El estudio también ha determinado la presencia de Cairanoolithus por primera vez en la Península Ibérica, un tipo de huevo que solo se conocía en el sur de Francia. Este hallazgo constituye una nueva prueba de la conexión entre las faunas de dinosaurios de Francia y la Península Ibérica hace unos 70 millones de años.

Los huevos como marcadores cronológicos

Uno de los principales problemas que se encuentran los paleontólogos es el de poder datar con precisión los yacimientos fósiles. En los sedimentos de tipo marino, un método de datación es  mediante “fósiles guía” o “biocronomarcadores”, pero su presencia en los yacimientos terrestres es escasa. Se ha demostrado que los distintos tipos de huevos (ooespecies) ocurren en intervalos de tiempo muy concretos, lo que permite creas escalas biocronológicas con capacidad de datación precisa. Gracias al hallazgo de Coll de Nargó, se ha podido establecer que sus diversos afloramientos o yacimientos comprenden una edad  entre 71 y 67 millones de años.

Algunas de las incógnitas que todavía quedan por resolver sobre la reproducción de los dinosaurios, y que actualmente son un reto de investigación para el Grup de Recerca del Mesozoic del ICP, es  comprender como animales de tan enorme tamaño (los titanosaurios que habitaron en esta zona podían llegar a medir hasta 15 metros de largo) podían depositar los huevos en sus nidos. Las incógnitas surgen tanto por la dificultad de conocer la capacidad de flexión de su parte trasera, como para conocer la altura máxima de caída que podía soportar un huevo de dinosaurio sin romperse.

+ info: Garcia-Sellés, A., Bravo, A.M., Delclòs, X., Colombo, F., Martí, X., Ortega-Blanco, J., Parellada, C. & Galobart, À. (2013). Dinosaur eggs in the Upper Cretaceous of the Coll de Nargo area, Lleida Province, south-central Pyrenees, Spain: oodiversity, biostratigraphy and their implications. Cretaceous Research 40: 10-20.

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 En l'esquelet s'observen algunes vèrtebres i altres ossos que podrien ser del braç de l'animal. ICP

Esta mañana se han iniciado las tareas para extraer un pequeño esqueleto de hace más 65 millones de años y de identidad aún desconocida en Coll de Nargó, en el Alt Urgell. La proximidad de numerosas puestas de dinosaurios y la presencia de cáscaras cercanas al fósil hace pensar a los investigadores que podría tratarse de una cría de dinosaurio o de algún depredador que se alimentaba de estas. Los resultados de la investigación no se conocerán hasta después del verano, pero aportarán nueva información sobre el comportamiento reproductor de los dinosaurios que habitaban esta zona hace más de 65 millones de años.

Hoy se han retomado las campañas de excavaciones paleontológicas dirigidas desde el Grupo de Investigación del Mesozoico del ICP, con la colaboración del Área de Estratigrafía de la UAB, el Museo de la Conca Dellà, grupos de aficionados vinculados al Institut de Estudis Ilerdencs (Sección de Geo-paleontología) y el colectivo ADAU (Amics dels Dinosaures de l’Alt Urgell). La primera acción de esta campaña ha consistido en empezar las actuaciones para extraer un pequeño esqueleto asociado a un conjunto de huevos de dinosaurio encontrado hace algunas semanas.

La parte visible del esqueleto está formada por cinco o seis vértebras y huesos que podrían pertenecer al brazo del animal. Se trata de un esqueleto articulado, es decir, los restos se encuentran en posición anatómica lo que lo hace muy interesante para los paleontólogos. Los investigadores barajan dos hipótesis: que se trate de una cría de un dinosaurio o de un depredador. Los resultados de la investigación no se conocerán hasta el mes de octubre pero, en cualquier caso, aportarán nueva información sobre el comportamiento reproductor de los dinosaurios que habitaban el Pirineo hace entre 65 y 70 millones de años. El hallazgo es excepcional ya que en esta zona se habían encontrado muchos nidos de huevos de dinosaurio, pero nunca un esqueleto tan completo como este.

Detall d'una de les vèrtebres del fòssil. ICP

En los próximos días se perforará alrededor del fósil y se inyectará cemento expansivo para extraer un bloque de roca que contenga el esqueleto. Este bloque será trasladado al laboratorio de preparación del ICP donde será restaurado para que pueda ser estudiado por los investigadores. No será hasta entonces que se podrá conocer más detalles sobre la especie a la que pertenece este fósil. Si se trata de un dinosaurio, su análisis podría permitir conocer qué especie es la responsable de las numerosas puestas de la zona. La alternativa que barajan los científicos es que se trate de los restos de un depredador carnívoro que se alimentase de dinosaurios, lo que apoyaría la hipótesis de que los dinosaurios ponían los huevos y los abandonaban. Este hecho permitía que apareciesen depredadores que atacasen  las crías.

El hallazgo de los restos fue realizada Francesc Pérez Peralba, miembro de los Amigos de los Dinosaurios del Alt Urgell (ADAU) que dio aviso a paleontólogos del ICP. Para garantizar la preservación de un fósil tan frágil, esta mañana se ha realizado un molde de precisión con silicona.

 

Els investigadors Àngel Galobart i Albert Garcia-Selles es disposen a realitzar un motlle de silicona del fòssil. ICP  . ICP

Con esta excavación se ha dado el pistoletazo de salida a una ambiciosa campaña de trabajos de campo del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont que este verano incidirá en los yacimientos con huesos de dinosaurio de Orcau-1 y Costa de Solanes (municipio de Isona i Conca Dellà), els Nerets (Tremp), y el de huellas de Orcau-2 y Llau de la Costa (Isona i Conca Dellà), todos ellos en la Comarca del Pallars Jussà. Esta campaña se cerrará con la excavación en septiembre del yacimiento del Espinau (Santa Linya y Avellanes / Ager) en la comarca de la Noguera, un yacimiento donde se hará la cuarta campaña de excavación para descubrir más huesos de los dinosaurios herbívoros llamados hadrosaurios.

Los yacimientos de la vertiente sur de los Pirineos son clave en el estudio y conocimiento de los últimos cinco millones de años de existencia de los dinosaurios. La Conca de Tremp (Lleida), el sinclinal de Vallcebre (Berguedà), el Valle del Río Sallent (Alt Urgell) y el flanco sur del Montsec (La Noguera) contienen un registro sedimentológico del Cretácico superior y Terciario, que va desde el final del campaniano hasta el Paleógeno. En estas cuencas se está recuperando un gran número de restos de dinosaurios, así como otra fauna de vertebrados, invertebrados y restos vegetales que son la base del estudio de estos paleoecosistemas. Así, Cataluña se propone como uno de los pocos lugares en el mundo para comprender qué pasaba justo antes de la extinción que se produjo hace unos 65 millones de años y terminó con la presencia de los dinosaurios sobre la Tierra.

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Detall de les vèrtebres de l'esquelet desaparegut. ICP.

Los restos del esqueleto que los investigadores del ICP estaban extrayendo desde el lunes de la semana pasada en Coll de Nargó fueron robados la noche del jueves al viernes. Los hechos fueron denunciados a los Mossos d’Esquadra que han abierto una investigación. Hay antecedentes sobre el expolio de fósiles en la zona a pesar de que la legislación vigente prohíbe la extracción sin autorización y su comercialización.

El pasado lunes, el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont inició la campaña de excavaciones en Coll de Nargó (el Alt Urgell) con el objetivo de extraer un esqueleto de un pequeño vertebrado encontrado algunas semanas atrás por un miembro de la ADAU, la Associació d’Amics dels Dinosaures de l’Alt Urgell. Los trabajos estaban en su fase final y los investigadores preveían extraer el fósil el mismo viernes para trasladarlo a Bellaterra para su restauración y posterior estudio. Cuando los investigadores llegaron al yacimiento viernes por la mañana, el fósil ya no estaba.

Los hechos fueron denunciados a los Mossos d’Esquadra que desplazaron una unidad de la policía científica que identificó roderas y huellas frescas cercanas a la zona e inició una investigación para tratar de recuperar la pieza. Se desconoce el móvil del robo y no se descarta ninguna hipótesis. El yacimiento de Pinyes de Coll de Nargó es uno de los más importantes del mundo en huevos de saurópodo de hace unos 70 millones de años y en él se encontró la puesta de huevos de dinosaurio más completa de Europa. Se da la circunstancia que algunos yacimientos de la zona habían sido objeto de expolio años atrás.

Ángel Galobart, responsable del Grupo de investigación de Mesozoico del ICP ha comentado que "El hallazgo de este fósil había levantado mucha expectación, pues era la primera vez que se encontraba un esqueleto que parecía bastante entero en un lugar que parece claramente que era una zona de nidificación". La parte visible del esqueleto estaba formada por cinco o seis vértebras y huesos que podrían pertenecer la extremidad superior del animal. Se desconoce si se trataba de los restos de una cría de dinosaurio o de algún depredador de estos. Sobre la desaparición, Galobart ha dicho que "este robo es una doble pérdida, por un lado por la ciencia pues es una pieza única que podría aportar mucha información sobre el comportamiento nidificador los dinosaurios, pero por otro también lo es para el público general y, sobre todo, por el pueblo de Coll de Nargó y la comarca del Alt Urgell que han apostado por el turismo cultural desde hace ya unos años y que están luchando por tener un museo donde se expongan los hallazgos de dinosaurios de la zona" .

Desde el año 1993 en Cataluña los restos fósiles de vertebrados, como los dinosaurios, se encuentran incluidas dentro del patrimonio cultural catalán y por tanto protegidas. Jordi Galindo, conservador del ICP, ha comentado que "la normativa actual, vigente desde el año 2002, equipara el grado de protección del patrimonio paleontológico en el arqueológico, los robos, destrucciones o daños al patrimonio paleontológico tienen la misma consideración legal que los realizados en un yacimiento arqueológico. "Las actuaciones sobre el patrimonio paleontológico como la prospección, excavación o documentación de restos fósiles, deben estar autorizadas por el Servicio de Arqueología y Paleontología, dependiente del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya.

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Reconstrucció de Paraceratherium. Agnès i Aina Amblàs. ICP.

El ICP ha empezado una campaña de micro-mecenazgo en la plataforma Verkami para financiar la edición de Un passeig per la història de la biosfera, una obra de divulgación científica en catalán que ha escrito el investigador del grupo de faunas del Mesozoico Josep Marmi y que describe la historia de la Tierra y de sus habitantes desde sus orígenes, hace unos 4.600 millones de años. ¿Nos ayudas a hacerlo posible?

Con esta campaña de micro-mecenazgo esperan obtener los 3.700 € necesarios para editar este libro que estádestinado al gran público y que vería la luz a principios de otoño. La campaña de micro-mecenazgo sólo dura 40 díasy en este periodo se debe alcanzar la totalidad del importe solicitado. En función de la cantidad aportada ofrecendistintas recompensas, que van desde la mención del mecenas en los créditos del libro, hasta una visita guiada por los yacimientos de Fumanya para ver huellas de dinosaurios.

En este enlace podrá ver todos los detalles del proyecto. En este tipo de campanyas, son tan importantes son las aportaciones individuales como llegar al máximo de personas posible, así que os animamos a que nos ayudéis en ladifusión de esta iniciativa.

La historia de la Tierra y sus habitantes

La obra consta de 250 páginas divididas en 19 capítulos donde se explica de forma muy clara la historia de la vida y su motor, la evolución. Desde disciplinas tan diversas como la paleontología, la biología evolutiva, la biología del desarrollo, la geología, la ecología o la paleoclimatología, Un paseo por la historia de la biosfera propone un viaje a lo largo del tiempo para entender los orígenes de los seres unicel celulares, de las plantas, los animales invertebrados y vertebrados y de los ecosistemas que han formado parte.

La obra habla de dinosaurios y mamíferos gigantescos, como los mamuts que habitaron el planeta hasta hace pocos miles de años, pero también de las formas de vida más pequeñas, como los minúsculos cianobacterias, o de las plantas que tuvieron, y todavía tienen un papel protagonista modificando la química atmosférica o dando cobijo a los animales, haciéndonos la vida más fácil a la hostil medio terrestre. Escrito para que sea comprensible entre el gran público, a través de sus páginas el lector descubrirá los efectos de la variabilidad genética y el ambiente sobre la supervivencia, la adaptación y extinción de las especies.

 

Reconstrucció d'Ambulocetus. Agnès i Aina Amblàs. ICP.

El libro incluye 83 ilustraciones hechas expresamente para esta obra por el mismo autor y las ilustradoras Agnès y Aina Amblàs y Casals que reconstruyen el aspecto de diferentes especies ya extinguidas, como Acanthostega, uno de los primeros vertebrados terrestres que tenía 8 dedos en cada mano, y Ambulocetus, uno de los parientes más primitivos de los cetáceos actuales (delfines y ballenas) que aún no había convertido sus extremidades en aletas.

Josep Maria Marmi i Plana es investigador del grupo de investigación de Mesozoico  del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont.

 

Reconstrucció de Canardia garonnensis (Emiliano Troco)

Investigadores del Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie, del ICP y del Museu de la Conca Dellà describen en un artículo publicado esta semana en la revista PLOS ONE, una nueva especie de hadrosaurio que vivió en la zona de los actuales prepirineos franceses hace entre 68 y 66 millones de años. Algunos restos de esta especie encontradas en Larcan corresponderían a uno de los últimos dinosaurios europeos, ya que se han encontrado bajo una capa con alto contenido de iridio, considerado como una evidencia del impacto del meteorito que causó su extinción.

Los restos que se han encontrado de esta nueva especie provienen de dos yacimientos diferentes. Los más antiguos fueron descubiertos cerca del pueblo de Tricoutè, a 65 km de Toulouse (sur de Francia), donde vivió hace entre 68 y 67 millones de años, mientras que los huesos encontrados en Larcan son más recientes y datan de hace unos 66 millones de años. Estos dos huesos corresponden a uno de los últimos dinosaurios europeos conocidos, ya que se considera que estos animales se extinguió de la Tierra hace 66 millones de años y se han encontrado bajo una capa de iridio, lo que se considera una evidencia de el impacto del meteorito sobre la Tierra que habría provocado su desaparición.

 

Maxil·lar dret de l'holotip de Canardia garonnensis

Canardia garonnensis, la nueva especie descrita en la revista PLOS ONE por el investigador Albert Prieto-Márquez, delBayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie (en Munich), Fabio M. Dalla Vecchia y Angel Galobart (ICP) y Rodrigo Gaete (del Museo de la Conca Dellà), pertenecía al grupo de los hadrosaurios, dinosaurios vegetarianos también conocidos como dinosaurios "pico de pato" porque presentaban un morro aplanado como el pico de los patos actuales . El nombre con el que ha sido bautizada esta especie deriva de la palabra "canard" (pato, en francés), mientras que "garonnensis" hace referencia al departamento del Alto Garona donde fue encontrado.

Diversos ossos del crani de Canardia garonnensis

Esta nueva especie se considera un miembro primitivo de los lambeosaurinos, un grupo caracterizado por la presencia crestas óseas en la parte superior del cráneo, la función se hipotetiza que sería una especie de caja de resonancia para permitir la comunicación entre los animales de la misma especie. Canard garonnensis habría sido emparentado estrechamente con la especie Aralosaurus tuberiferus descubierta en Kazajstán.

Los fósiles de Canardia corresponderían a un animal de tamaño relativamente pequeño dentro de los dinosaurios, lo que puede explicarse por la condición de insularidad en el que vivió esta especie. Hace 67 millones de años, Francia y buena parte de la Península Ibérica eran parte de una gran isla que formaba parte del Archipiélago Europeo. Los animales de grandes dimensiones que viven en islas tienden a presentar unas dimensiones inferiores que sus parientes continentales, en un fenómeno que es conocido como enanismo insular.

Los antepasados ​​de Canardia habrían llegado a Europa desde Asia hace unos 70 millones de años.

+ info: Prieto-Márquez A, Dalla Vecchia FM, Gaete R, Galobart À (2013) Diversity, Relationships, and Biogeography of the Lambeosaurine Dinosaurs from the European Archipelago, with Description of the New Aralosaurin Canardia garonnensis. PLoS ONE 8(7): e69835. doi:10.1371/journal.pone.0069835

 

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